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Coque Malla – Razzmatazz (Guitar BCN)

Con camisa roja de brillantes salía al escenario de la sala Razzmatazz Coque Malla y empezaban a sonar las notas de «¿Revolución?», el tema que da título a su último álbum, para seguir con «Sólo queda música» y «Escúchame» de sus trabajos anteriores. De esta manera, ya avisaba Coque que viajaríamos en el tiempo durante las dos horas que nos quedaban, porque íbamos a escuchar temas nuevos, viejos y muy muy viejos.  Se le veía cómodo, con muchas ganas de volver a una sala que visitó hace más de 25 años y  a una ciudad, a la que había llegado hacía 4 días, que le estaba recibiendo con los brazos abiertos y que bailaba con él las canciones más movidas.

 

La guitarra acústica dio paso al bloque más intenso del directo, como él mismo calificó mientras recordaba a su madre Amparo Valle, autora de «La carta». Siguió repasando su carrera con «Todo el mundo arde», recordando su disco en directo y el aura mágica que dejó Ivan Ferreiro en «Me dejó marchar» para invocar ese mismo clima, esta vez con Jaime Urrutia y «La sangre de su tristeza» de Gabinete Caligari. La sala le sigue. Lo ha conseguido. Nos tiene en el bote.

 

Llega el momento de darnos la chapa, tal como dice Malla mientras pide una banqueta y hace bromas sobre las cajas de ritmos de los míticos años 80. Llega un bloque de calma, porque este directo está siendo una pequeña montaña rusa, donde tan pronto bailamos con los brazos en alto coreando estribillos pegadizos, como nos ponemos melancólicos con letras de ángeles caídos o rancheras. Nos acercamos al final. La última subida protagonizada por las canciones más antiguas que prometía Coque al inicio del concierto. El público estaba esperando quedarse afónico gritando aquello de “y por las noches haremos lo de siempre” o “guárdalo”, que también revisitaba en Irrepetible, el álbum en el que residen muchos de los temas que hemos cantado hoy, como «La señal», con el nos dice adiós.

 

 

Pero la gente echa en falta algunas imprescindibles y no se va. La banda tiene que volver a salir para interpretar «El árbol», la única canción pendiente de ¿Revolución?, la emotiva «Hasta el final» y como no, el tema más esperado, la ikeaiana «No puedo vivir sin ti». Y ahora sí, ha llegado el final, la banda se despide mientras suena «Revolution» de The Beatles. Se abrazan, se saludan entre ellos, saludan al público, bailan, piden que no les olvidemos, estiran el tiempo encima del escenario todo lo que pueden.  Parece que ellos se lo han pasado bien y han conseguido transmitir esa sensación a su gente. Barcelona no les olvidará. Barcelona esperará que vuelva Coque Malla.

 

Texto: Raquel Sánchez

Fotos: Xavie Mercadé

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