A modo de disco conceptual, repleto de temas que entran casi en lo programático, el grupo de Cambridge explora en Revolutions el mundo del vinilo. Una excusa retro que resulta perfecta para que el teclista Tom O’Grady componga y arregle un disco lleno de buenos temas que se basan en el jazz-funk de primera generación de músicos que como Herbie Hancock con sus Headhunters inspiraron a varias generaciones y estilos posteriores. El cuarteto, apoyado por la colaboración puntual de una jugosa sección de cuerdas o Marcus Tenney rapeando, logra un puñado de melodías contagiosas servidas por unos solos potentes de saxo y teclados setenteros, apoyados por una rítmica densa y contundente que viaja por las décadas de los setenta, ochenta y noventa… No hay más que comparar el ejercicio de respiración circular de «Revolutions» apoyado por los teclados ochenteros y el colchón de las cuerdas, los aires africanos de «Sample Hunter», los setenteros —fabulosos batería y bajo zumbón— del contagioso «Runout Groove», o el juego musical de «Pitching Up». Todo ello servido en algo menos de cinco minutos que pasan en un suspiro: ‘’funk it up!’’.
PACHI TAPIZ