Al punk las guitarras acústicas siempre le han sentado bien. Porque han sido (y serán) muchos los músicos que en un momento dado se han agarrado a esa opción como vía paralela para crear o bien adaptar material propio. De esa idea tampoco escapan los que escogieron el emo-core como reclamo artístico. Es casi obligatorio para ellos pasar en un momento u otro por ahí. De hecho, algunos como Dashboard Confessional fueron directos al grano, para qué tomar carreteras alternativas cuando por autopista llegas a destino igualmente. Otro ejemplo que ha tomado más de uno es Nirvana y su celebérrimo Unplugged, es una gran medicina. Y en esta serie que ya va por el tercer volumen hacen algo tan sencillo como recopilar canciones que casan el punk con unas guitarras que no están en absoluto en desuso. Aquí el patrón no engaña y ahí están de Taking Back Sunday —los más granados— a Grayscale —los más esperanzadores—, pasando por Don Broco o Movements. Y en la línea de salida Dashboard Confessional, estandarte que guía a quienes todavía han de aprender a coger el mástil de una guitarra.
TONI CASTARNADO
