Discomático

Starcrawler – Devour You Rough (Trade-Popstock!)

Resultado de imagen de Starcrawler - Devour You Rough"Desde que irrumpiera como una estimulante anomalía con el videoclip en directo de «Ants», el single de debut producido por Steven McDonald de Redd Kross, Starcrawler ha ido asentando una identidad, musical y estética, que apela con precisión quirúrgica a la nostalgia de aquellos que añoramos cierta manera de entender el rock: la extravagancia glamurosa, el efectismo teatral, los riffs desvergonzadamente flamígeros… Sangre, sudor y carpe diem en letras de cegador neón. Me recuerdo boquiabierto durante su actuación en el Primavera Club 2017, atónito ante semejante chute de endorfinas y ‘’joie de rock’’. Gracias a su imponente altura y a su expresividad guiñolesca, Arrow De Wilde es el inevitable foco de atención en directo; pero, así como su admirado Ozzy Osbourne tuvo a Randy Rhoads, ella tiene en el guitarrista Henri Cash al cómplice perfecto para acometer su conquista total. Que ese chaval que brincaba como un demente por el escenario de la sala Apolo ataviado con una americana burrito deluxe tuviera tan solo 16 años me puso, literalmente, la piel de gallina.

Pero, ¿cómo encaja una propuesta como la suya en el panorama actual o, quizá más importante, en el ecosistema musical de esos chavales de veintitantos con los que deberían conectar en lugar de nostálgicos cuarentones como un servidor? Sospecho que el caladero de jóvenes fans es mucho más abundante en Inglaterra y, lógicamente, Estados Unidos; lo que en nuestro país hoy en día es nicho, allí puede haber resistido mejor al ostracismo gracias a lo enraizado de una tradición que ya forma parte de la mitología/cultura popular. Hablo del centelleante y viciado Sunset Strip de los años setenta y de las fiestas sin fin en la Rodney Bingenheimer’s English Disco, del glamour andrógino y tóxico de New York Dolls, de Ozzy decapitando a un murciélago y Alice seduciendo a una boa constrictor.

Ese espíritu exultante y orgulloso, divertidamente intimidatorio y provocador, refulge en Devour Me gracias al trabajo a los controles de Nick Launay, reputado productor en cuyo extenso CV figuran álbumes de iracundos indomables como Killing Joke, Nick Cave & The Bad Seeds, Yeah Yeah Yeahs o Idles. Suyo es el 50% del mérito del gran salto adelante respecto al homónimo debut producido por Ryan Adams; a Arrow, Henri, Austin (Smith, batería) y Tim (Franco, bajo) tenemos que reconocerles una rápida madurez como compositores: conjugar en un mismo trabajo hits de FM-rock como «No More Pennies» o «Hollywood Ending», galopantes rompepistas como «You Dig Yours» o «Tank Top» y ese baladón country final de «Call Me a Baby» demuestra que, si nada se tuerce, Starcrawler es una banda de futuro.

 

ROGER ESTRADA

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