Cada 7 de Diciembre, desde hace 70 años, Tom Waits cumple uno más. Desde hace más de una década, una banda formada por primeros espadas del rock’n’roll de raíces de la escena europea rinde tributo al poeta de la voz de ultratumba tocando sus canciones como nadie es capaz de hacerlo (excepto el propio Waits). Su capitán es un viejo conocido de esta revista, Mr. Ian Siegal.
Tras abrir con “Goin’ Out West” y “Shore Leave” resumió la sensación general con su bravuconería habitual: “Muchos pensabais que éramos otra banda tributo y no estabais impresionados con la idea, ¿verdad? Nos ha jodido que ahora lo estáis”. Pues sí, y así de impresionados nos mantuvimos durante las dos horas siguientes. Espectaculares duelos de percusión y batería, maravillosos solos de guitarra a cargo de Mischa den Hearing (T99), Ripoff Raskolnikov y el propio Siegal y sentidísimas interpretaciones vocales de los tres antes mencionados, más las de Livius Vargas (percusión), de los revienta estadios húngaros Quimby y del andrógino batería Frek.
Evidentemente el que se llevó la palma a la hora de cantar fue Ian, que se convirtió en una mezcla de Sam Cooke, Otis Redding y el propio Waits, dotando a los temas de un marcadísimo carácter Soul. No faltaron clásicos, de hecho, cerraron con “Downtown Train” y “Jersey Girl”, pero también nos obsequiaron con todo tipo de temas que no esperarías oír ni por su propio autor. “That Feel”, “House Where Nobody Lives”, “Christmas Card From A Hooker In Mineappolis” … ¡Qué jodida maravilla! Uno de los conciertos del año.
Texto y foto: Javier H. Ayensa
