Encuentros

Christine Smith, música nómada sin retorno

Si viste Marah en directo alguna vez durante la última década, seguro que te acuerdas de la chica goth-punk de los teclados y el acordeón. Christine Smith abandonó la banda de los Bielanko el otoño de 2016, dejando huella en discos como “Angels of Destruction” (YepRoc Records, 2008) o “Life is a Problem” (Valley Farm Songs, 2010). Poco más supimos de ella hasta la llegada de su nuevo disco en solitario justo hace unas semanas, “Meet Me on the Far Side of a Star” (Foxy Loxy Records). Es por eso que decidimos hablar un poco con ella sobre su vida actual y su larga y desconocida trayectoria.   

 Estuviste muchos años con la banda Marah. ¿Qué tal fue esa experiencia?

Fue un periodo largo de 11 años, pero llegó el momento de seguir adelante y hacer mi segundo disco en solitario. Me siento muy feliz por todos los años de música y viajes, pero ya te digo, ahora quiero poner toda esa energía en mi propia música. Después de toda una vida intentándolo, siento que finalmente me estoy estableciendo como artista en solitario.

 Sacaste tu primer disco en solitario “Tomorrow Blues” (Phidelity) el año 2006. ¿Cómo surge, después de tanto tiempo, la idea de un segundo álbum?

En 2016 yo estaba produciendo y grabando el disco en solitario de Victor Camozzi y fue entonces cuando empezamos a escribir juntos. Él viaja mucho, así que compusimos casi todo el disco a través de correo electrónico y notas de voz. Mis primeros dos años en Austin trabajé y viví en un estudio de grabación privado. Fue allí donde grabé este álbum, completamente sola (¡muy sola!) pero con algunos invitados muy especiales. Cuando ya casi terminaba, Tommy (Stinson) vino para hacerme compañía y fue entonces cuando tocó la guitarra acústica en «Happily Never After». Su visita fue genial.

 ¿Ya habías trabajado antes con Tommy Stinson? Justamente estuvo de gira por España hace unas semanas. ¿No te planteaste venir con él?

¡Ojalá! Me encantaría hacer una gira en solitario en mi querida España. ¿Tal vez en la primavera? Lo intentaré. Tommy y yo nos conocimos en una gira por el Reino Unido y Europa cuando yo tocaba los teclados en la banda de Jesse Malin, eso era el año 2004. Y ahora desde que estoy en Austin, he grabado muchas veces con él. El proyecto más reciente que he producido por Tommy es una colaboración con Chip Roberts, se llama ‘Cowboys in the Campfire’. En este Proyecto también participó John Doe de la banda “X” en el bajo.

Tu nuevo álbum me pareció un viaje intenso y nostálgico, lleno de amor por la propia vida, sin reproches. También tuve la sensación que varias canciones tienen un vínculo emocional con tu pasada relación con Dave Bielanko y el período con la banda Marah. ¿Es así?

¡Ha! Pues no. Creo que estas canciones son mucho más sobre mi nueva vida, nuevas experiencias. Pero la composición musical también nace del subconsciente. Y a veces también escribo desde la perspectiva de otras personas, no solo la mía. Víctor (Camozzi) escribió gran parte de las letras y yo compuse la mayor parte de la música, pero ambos hicimos letras y música. Creo que es interesante cómo la gente interpreta las canciones de otros. Esta es la perspectiva personal de cada uno, y eso es hermoso. Me siento feliz si mi música resuena en lo profundo y toca los corazones de los demás.

¿Cuál fue la primera canción que te impactó? ¿Recuerdas cuando decidiste ser músico?

La primera canción que cambió mi vida fue ‘Rhapsody in Blue’. Me compraron el vinilo en una venta de garaje cuando tenía 5 años. Es la versión de Gershwin tocando el piano, sin orquesta. ¡Solo él! Ese disco fue mi escape a una infancia a veces tumultuosa. Escucharlo me permitía viajar a un mundo mágico secreto. ¡Todavía lo es! Y aprendí a tocarla cuando tenía 12 años. Sonará a cliché, pero ser músico nunca fue una elección para mí. Empecé a tocar el piano a los 4 años. Esa soy yo.

Durante tu juventud estuviste más cerca del movimiento gótico que del rock’n’roll. ¿Verdad?

Sí. Comencé a escribir canciones a los 14 años. Tenía algunas bandas en Nueva York, pero la música británica de los 80 me había influenciado mucho. Por ello decidí mudarme a Londres a los 19 años, para encontrar mi banda en la escena gótica de ese momento. No lo conseguí, pero fui a muchos clubes góticos y compartí casa con maravillosas personas de varios países. Ahora todos seguimos siendo amigos y es muy bonito.

¿Cuántos años estuviste en Londres?

Once años, ¡fue increíble! Allí pasé de la adolescencia a la edad adulta. Me ganaba la vida tocando jazz en hoteles y restaurants de lujo. Más tarde fui directora musical e intérprete para NewsRevue, que ahora es la comedia con más años seguidos en cartelera según los Guinness World Records. Actué con ellos en Londres y en el Festival de Edimburgo durante 4 años. Pero no fue hasta que regresé a Nueva York que finalmente cumplí mi verdadero sueño: salir de gira con una banda de rock and roll. A veces la vida funciona de maneras misteriosas.

 ¿Y ahora vives en Austin, en esa ‘caravana mágica’ de la foto que nos envías?

Sí, ahora vivo en esta caravana mágica. Un episodio de mi vida muy interesante. Está en un hermoso estudio de grabación con mucha historia. Me encanta. Austin es un lugar muy amigable, y también me gusta mucho tocar por aquí con The Savage Poor. Son una banda increíble. Produje y mezclé su disco debut y seguimos trabajando juntos. Son buenos amigos. Os recomiendo que escuchéis ese disco, «The Grown Ups».

 ¿En qué más estás trabajando?

En Austin sigo produciendo y mezclando proyectos musicales. También trabajo como músico de estudio y doy clases de piano y voz. Durante los últimos 20 años, he dado clases de música en varias ocasiones y la verdad es que me encanta. Trabajar con niños es muy gratificante, llena mi alma. Y estar en bandas también es muy gratificante, pero ahora que he sacado disco, con la máquina en plena marcha, tocaré mucho más en solitario. ¡Tengo muchas ganas de hacer giras!

Por último, ¿Te acuerdas de qué soñaste la pasada noche?

Soñé que estaba en Nueva York, en mi concierto de presentación del nuevo disco. Había una gran multitud y la sala irradiaba amor y … ¡oh! espera ¡esto realmente sucedió hace unos días! Estoy muy agradecida. Gracias también por la entrevista. Amigos españoles, espero veros pronto. ¡Viva!

 

Texto:  Oriol Feliu

 

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