Discomático

Redd Kross – Beyond the Door (Merge-Popstock!)

Resultado de imagen de Redd Kross - Beyond the DoorCuando una banda tan querida e infalible como la liderada desde los ochenta por los hermanos McDonald abre y cierra su nuevo álbum con sendas versiones, podría pensarse que todo sigue igual en el seno de los siempre atronadores y efervescentes Redd Kross. Pero fijémonos en que, arrancar la función con el tema de la película El guateque, más parece falta de recursos que elocuente detallazo. Sí, resuenan los ecos de aquella fiesta destrozada por el amistosamente catastrófico Hrundi V. Bashki, parecen escucharse sitares y husmearse inciensos, pero a estas alturas esperamos algo más de los autores de Neurotica o Phaseshifter. Media hora más tarde, cierran con otra versión de la que hablaremos más adelante.

El problema de Beyond the Door —además de la comparativa con su anterior, el fenomenal Researching the Blues con el que volvían en 2012— es que abunda en medianías y solo hace justicia al recuerdo de pasados disfrutes cuando suenan la balada «Ice Cream (Strange and Pleasing» o la euforizante «Jone Hoople». En general, el álbum se contenta con repetir esquemas y sabores, solo que sin el electrizante pellizco o el atractivo melódico de sus composiciones clásicas. ¿Qué habrá ocurrido?, me pregunto desolado por ser quien trae malas noticias. Seguramente ha primado la necesidad de ofrecer nuevo producto ahora que la banda se encuentra realizando una larga gira por su país, teloneando a Melvins —Dale Crover toca la batería en disco, Buzz Osborne inserta un atómico solo en la también salvable «The Party Underground», y Steven McDonald lleva años tocando con las bestias de Seattle— como antes telonearon a Spin Doctors o Stone Temple Pilots, conjuntos que en mi humilde opinión no les llegaban ni a las suelas de sus puntiagudos botines.

¿La otra versión antes mentada? Una gustosa adaptación de «When Do I Get to Sing ‘’My Way’’», original de Sparks, que como el inicio con «The Party» pretende quizás recordarnos, como si pudiésemosemos olvidado, que lo suyo siempIO JULIen verdad molaros por encima del power-pop. Seguir hubiesemos olvidado, que lo suyo siemp olvidarlo, que lo suyo siempre estuvo un punto por encima del glam-rock, tres grados a la izquierda del power-pop. Seguiré intentándolo con Beyond the Door, pero lo que en verdad molaría es que viniesen a tocar en clubs. Soñar es gratis.

 

IGNACIO JULIÀ

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