Mentiría si dijera que no había perdido la fe en Sulo y sus huestes. Pero este trabajo me la ha devuelto de golpe. Recuperando la banda con la ayuda de su mano derecha, el teclista Henrik «Honk» Widen, Sulo supera la muerte de su amigo el saxofonista Magic Gunnarsson grabando un disco que vuelve a sonar a Faces y Stones por todas partes. Lo hace dedicando su primera mitad a interpretar temas propios, y la segunda a revisar a Sam Cooke, uno de sus cantantes favoritos. Entre las primeras encontramos grandes momentos como «Recall Rock‘n’Roll», «Heavy Swing» que es puro Sulo de toda la vida o el riff explosivo de «Valentina (Queen Of Broken Hearts)» con Chuck Berry apareciendo en el horizonte. Para la segunda parte, en algo poco habitual, dejan todas las versiones y también las colaboraciones. Sam Cooke puede estar contento del homenaje, porque la cosa funciona. Lo hace la voz de Spike en una rockerizada «Good Times» y también un sorprendente Nicke Anderson en «Keep Movin» On». El líder de Thunder, Danny Bowes, pone el contrapunto tierno en «Nothing Can Change This Love» pero, sobre todo, sorprende el buen trabajo del rapero sueco Papa Dee en «Sugar Dumpling» asumiendo buena dosis de riesgo en la versión. Para qué decir que el disco está bien, si lo que está es muy bien.
Eduardo Izquierdo
