Una cosa queda clara tras ver el ambiente de casi sold out en las inmediaciones de la sala; la marca Barón Rojo sigue suscitando alto interés entre el público, siempre y cuando esté involucrado José Luis Campuzano ‘Sherpa’ en ello. Y así se ha dado cuenta él mismo, su voz, sus composiciones y el añadido del otro Barón Rojo original involucrado Hermes Calabria están haciendo de esta aventura de nada velado nombre todo un suceso de público ávido del Barón Rojo más genuino.
Pues sobre la hora prevista, con la sala hasta los topes y con un público excitado y expectante salieron Los Barones al escenario. Y desde el minuto cero con la interpretación de «El Malo» quedó claro que no estábamos ante un concierto más. Sherpa se mostró exultante como hacía mucho tiempo que no se le veía, parece ser que el éxito de este proyecto le ha engorilado y se le veía disfrutar todos y cada uno de los minutos que estuvo en el escenario. Aunque también hay que reconocer que tanto a él como a Hermes Calabria la edad les está pasando cierta factura, con algunos temas bajados de tono y en el caso del batería sin tanta rapidez al marcar los ritmos. Pero aun así todo funciona de manera más que digna. El apoyo de los dos jóvenes guitarristas también fue básico para el devenir del concierto y hacían que se palpara sobre el escenario el concepto de banda cohesionada y no de dos viejas glorias acompañados de mercenarios.
Con todo este panorama el concierto fue un paseo triunfal para el cuarteto que aunque obviamente tiró de la artillería pesada del repertorio de Barón Rojo, se atrevieron a interpretar su único tema de cosecha propia «Vive Hoy» y canciones más ‘oscuras’ de Barón Rojo, como las poco valoradas «No Ver, No Hablar, No Oir», la impagable «Se Escapa El Tiempo» o «Por Vez Primera» que curiosamente fueron recibidas con tibieza por el público, imagino que cosas de estos tiempos de playlists de Spotify.
Estaba claro que el público quería ir al grano, y por supuesto obtuvieron lo que esperaban; «Son Como Hormigas», «Siempre Estás Allí», «Campo De Concentración» o «Concierto Para Ellos» que fueron recibidas y coreadas como si no hubiera un mañana. Incluso hubo tiempo para ahondar en la facción ‘Castrista’ con «Cuerdas De Acero» y «Larga Vida Al Rock & Roll» curiosamente cantadas ambas turnándose entre Sherpa y los guitarristas Marcelo Calabria y Sergio Rivas.
Pero aún hubo tiempo para un bis final en el que el delirio se desató de forma incontrolada. Tampoco era para menos; tres himnos como tres soles; la épica «Hijos De Caín», la purpleliana «Resistiré» y el mayor himno generacional que ha dado el rock español «Los Rockeros Van Al Infierno», con todo el público mostrando a viva voz que ‘su rollo es el rock’. Muy buen concierto de corte claramente emotivo y nostálgico que vuelve a poner al cincuenta por ciento de Barón Rojo en la posición que se merecen por trayectoria y repertorio.
Texto: Xavi Martínez
Fotos: Manuel Alférez
