Nueva visita del combo británico a la Ciudad Condal, y desafortunadamente en cada concierto la afluencia de público va descendiendo. Parecían un poco la salvación del hard rock más clásico en clave púrpura cuando publicaron su homónimo debut en 2016. Pero algo ha pasado para que su propuesta no acabe de calar entre los aficionados al género ¿Qué es? No podría afirmarlo pero está claro que su propuesta adolece de algo, la música no es, sin duda, tres robustos discos de género con una garganta privilegiada al frente les avalan. Pero contra todo pronóstico y ante estas condiciones adversas puedo asegurar que en esta velada Inglorious ofrecieron el mejor concierto que les he visto, y ya van unos cuantos. Sin duda la banda se sintió muy extraña en un escenario tan pequeño que tenía que albergar a seis músicos, cosa que el vocalista Nathan James hizo saber algunas veces al público, llegando a afirmar que estaba convencido de que no había escenario con menos metros cuadrados en Barcelona. Superado el trance Spinal Tap hay que reconocer que la banda puso todo de su parte para que la cosa funcionara, y no se puede poner ninguna pega a lo que ofrecieron.
También es cierto que la sala no está pensada para conciertos de hard clásico pero con ganas y mucho oficio se marcaron un recital estupendo. Nathan James y su garganta se echaron el concierto a sus espaldas y sus nuevos acompañantes (tres componentes nuevos) fueron los comparsas perfectos. Con menos ‘pluma’ de lo habitual y mucho más aguerridos encadenaron una canción tras otra en las que la influencia de Deep Purple, Whitesnake, Rainbow o Bad Company era más que palpable. Con especial hincapié en su reciente Ride To Nowhere y en su debut fueron cayendo sin prisa pero sin pausa tonadas tan válidas como la inicial «Where Are You Now», «Glory Days» o la imprescindible «Holy Water», como tampoco faltó su curiosa y habitual revisión del «Uninvited» de Alanis Morissette.
Con la gente contenta y volcada con el combo llegaron al final con un único bis que finalizó con su clásico particular «Until I Die». Finalizando así un concierto inmejorable del combo, que ha sabido demostrar que ante la adversidad han sabido sacar sus mejores armas y redondear su propuesta. Esperemos que a partir de ahora la cosa vaya más hacia arriba.
Texto: Xavi Martínez
