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Alex Cameron – Gorilla Club (Manchester)

Dos llenos para dos noches en la Gorilla de Manchester, una sala cómoda, con precios más razonables de los que sufrimos en nuestras barras y un sonido impecable en el centro de una ciudad que está cambiando de piel a golpe de rascacielos. Quien fuera teclista de los Fogygen ha ido quemando etapas con cierta calma, desde sus actuaciones en solitario con música enlatada (algún Primavera Sound fue testigo de ese momento en la carrera del australiano) hasta ir haciéndose un hueco a golpes de discos en los que se baila un talento con aire de soul blanco a la manera del Bowie-Gran-Duque-Blanco.

De hecho cuando salió puntualmente entre vítores sudorosos al escenario de la sala parecía un calco de aquel Bowie, por el look y por su aire desorbitado mientras jadeaba “Stepdad” al ritmo de su característico juego de caderas. Con una banda que sabe meterle intensidad sin moverse demasiado y dejar así que Cameron luzca el arte en extinción del frontman que quiere y sabe ser sexy, el hombre que dice haber sufrido un percance con un tiburón se centró en su último, y maravilloso, Miami Memory, sin dejar por ello de rescatar canciones como el “Stranger’s Kiss”, uno de los momentos de la noche, donde podría haber emulado en escena su vídeo con la actriz Jemima Kirke (Girls), presente la sala (es la pareja de Alex Cameron) . Soul contemporáneo para bailar sin estragos, pop bien tratado, letras medidas y una banda perfecta que sonrió abiertamente cuando todo el Gorilla tarareaba la imparable “Far From Born Again”, así deja buen sabor un tipo con discurso y carisma, que maneja un repertorio de notable alto con picos sobresalientes y sabe perfectamente lo que tiene entre manos. Salten sobre el escualo.

Texto y foto: Jorge Alonso

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