La Secta – Blue Tales (Munster )

Sentimiento de culpabilidad provoca tener en tus manos la reedición del primer álbum de La Secta y confirmar que hace tiempo que no has machacado los maltrechos surcos del vinilo original, que cumple treinta años de nada. Con la mala vida que le diste, y lo bueno que es, joder. Y otro sentimiento se impone: la envidia insana que te producen los que les han visto de nuevo en vivo, en el presente. Fernando Gegúndez, autor de los textos interiores, confiesa que suenan mejor que nunca. Palabras mayores, aunque su credibilidad está fuera de toda duda: siempre fueron algo parecido a una apisonadora sin frenos, y sus canciones eran la monda. Desvirgas el plástico y todo sigue ahí. Grandes temas. Una interpretación a tumba abierta. Y ese sonido, mejorado sin perder esa extraña esencia lograda gracias a su conexión mental con Sonic Boom, productor de lujo que logró que un disco grabado en los ochenta suene absolutamente actual décadas más tarde. Aquí están «I Just Want to be Myself», dos tomas diferentes de «I Hate that Trip», «Pseudo» y una golosa propina, dos versiones de bandas que les marcaron: «20th Century Boy» de T. Rex y una fulminante «Ghost Rider», la canción que Alan Vega y Martin Rev dedicaron a Johnny Blaze, el ardiente héroe de Marvel. Ya lo cantaban ellos en «Sick», ‘’nos gusta el punk, hard y el ruido / los otros tocan música vacía / pero es nuestro momento / tocamos en una banda de rock’n’roll’’. Pues eso.

ALFRED CRESPO