Encuentros

Manuel Imán celebra hoy sus 50 años de carrera

Esta misma noche, Manuel Imán, impulsor del carismático grupo de los 70 Imán Califato Independiente, celebra una rayectoria de 50 años con un gran concierto en el Teatro Lope de Vega de Sevilla, repasando y estrenando nuevas canciones con músicos de la escena sevillana.

El nombre de Manuel Imán se asocia a la génesis de un género en sí mismo, el rock andaluz, tan reivindicado actualmente por las nuevas generaciones y elemento clave a la hora de entender aquella subcultura que décadas atrás cimentó el desarrollo de una manera de afrontar el proceso creativo a través de un inesperado crossover entre la esencia anglosajona y la música de raíces sureñas. Hoy 29 de octubre, celebrando su 65 cumpleaños, Manuel Imán desembarca en el Lope de Vega de Sevilla para hacer un repaso a sus 50 años de carrera acompañado por reconocidos músicos de su entorno más próximo.

Una cuestión de coincidencias: en 2019 se cumplen 50 años de su primera actuación en público, 40 años del concierto de Imán Califato Independiente en el Teatro Lope de Vega a las 12 del Domingo de Ramos del 79, y el 90 aniversario del Pabellón de Sevilla del que forma parte el teatro. La ocasión para dar rienda suelta a esta efeméride bien merecía cruzar unas palabras con este pionero de la “mezcla” sin concesiones.

Un concierto para conmemorar cincuenta años de carrera también debería servir para hacer una planificación de futuro. ¿Cómo te ves dentro de unos años?

Pues un poco mayor.

Imán Califato Independiente fue un punto de inflexión para la música andaluza. Ahora visto, con perspectiva histórica, ¿por qué crees que generó tanta admiración el proyecto?

Porque perseguíamos una búsqueda genuina de la belleza sin pensar en términos comerciales. Y porque sonábamos muy bien en directo, era nuestro fuerte.

Has trabajado con artistas nacionales y foráneos de primer nivel, muchos de ellos con gran ingenio y otros verdaderos virtuosos (Lole y Manuel, Paco de Lucía y Pepe de Lucía, Pata Negra, Kiko Veneno, Martirio…). ¿En qué lado te has sentido más cómodo, en el del control instrumental o en el de la pasión “libre”?

Me gusta mucho la exploración y al mismo tiempo volar con la guitarra. El hecho de sentirme cómodo tiene que ver con estar junto a músicos que escuchan a todos los demás; los músicos que se miran solamente su ombligo no me interesan.

En este concierto se mezclarán retrospectivas con un repaso a temas legendarios de Goma, Imán, temas de tu carrera en solitario y nuevas composiciones preparadas para esta única ocasión acompañado por un elenco de excelentes y reconocidos músicos. ¿Qué pueden esperar tus fans acérrimos de esta noche?

Una gran fiesta musical y mucho corazón.

¿Y qué crees que podría encontrar el público más joven ajeno a tu música si se pasara por allí?

Una buena referencia consistente y verdadera. Una master-class.

Debe costar reducir cinco décadas en activo en apenas unas horas. ¿Con qué te quedas a la hora de seleccionar un setlist como el de esta noche y qué sueles desechar? ¿La memoria es selectiva?

La memoria se nos vuelve cada vez más selectiva, me gustaría poder incluir mucho más temasm pero tenemos el tiempo que tenemos. Haré una retrospectiva con temas de Goma, de Imàn, el pasado, temas de mis discos en solitario, el presente y el inminente futuro; de hecho, presento dos nuevos temas que he compuesto especialmente para la ocasión.

He leído en una entrevista que te hicieron la declaración “somos veteranos, no vejestorios”. ¿Crees que hoy día, con los nuevos medios de consumo musical y el tipo de industria que hay montada, la veteranía se tiene en cuenta?

Esa frase estaba tomada fuera de contexto, yo personalmente si sigo con salud llegaré a anciano, pero no a vejestorio, palabra añeja. La veteranía supone cierta sabiduría, aunque sea ignorada. La música que escucha la mayoría de la gente es cada vez más industria y menos arte, pero siempre hay amantes de la creación auténtica que valoran la música sin usura.

¿Qué fue realmente el rock andaluz del que tanto habla la prensa especializada y que de nuevo empieza a mencionarse entre las nuevas bandas de la provincia, como Derby Motoretas Burrito Kachimba?

Para empezar debo decir que en aquella época yo no me consideraba parte del llamado rock andaluz. Nuestra música se salía del estereotipo. No éramos comerciales pero los buenos gourmets nos adoraban. Con el tiempo nos metieron en la misma casilla con la etiqueta. Ahora me importa menos, estábamos empezando algo. Cuando grabé mi primer álbum con Goma, 14 de abril, compartíamos el mismo estudio con Triana grabando El Patio. Que las nuevas generaciones de músicos beban de lo que hicimos en su tiempo me parece fenomenal, de alguna forma es lo natural.

¿Crees posible una nueva escena con la misma efervescencia de aquella época en la Andalucía actual?

La nueva escena siempre es distinta. Son diferentes tiempos, a muchos nos tocó ser testigo de una transición de enormes dimensiones y se abría un horizonte que no había existido hasta ese momento. Era una esperanza y una ilusión. Hoy en día para muchos la ilusión es mirar el móvil como un zombi mientras cruzan un paso de cebra.

Llegados a donde hemos llegado, ¿cómo podríamos denominar hoy día a la fusión?

Como decía Duke Ellington, hay dos tipos de música, la buena y la mala. Con la fusión pasa lo mismo y hoy en día muchos tratan de vender pastiches como si fuera fusión auténtica. Este país se está “horterizando” cada vez un poco más, musicalmente.

¿Algo que todavía te quede por hacer artísticamente?

Pues muchísimas cosas, mientras más haces más te queda por hacer, te vas dando cuenta por el camino.

 

Texto: Emilio R. Cascajosa

 

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