Encuentros

Igor Paskual, ¿Dios o demonio?

«La Pasión según Igor Paskual», el último disco del mentado, nos sirve de excusa para charlar sobre lo divino y lo humano. Honestidad y reflexión a partes iguales en una conversación, esta vez telemática, en la que como siempre sucede con Paskual el tiempo se hace corto.

¿Igor, cuántas veces en tu vida decidiste encomendarte a Dios?

No tantas como las que decidí encomendarme a Bowie.

Y ahora aseguras que “Dios es colombiano,” ¿Dios es evasión?

Ojalá lo fuera, pero no hay nada de evasión en lo divino. Es más bien una carga. En la canción, aparece para que tomes conciencia de ti mismo, incluso para convertirte en tu propio dios. Se trata de salir de lo cotidiano, pero eso no implica que haya algo escapista.

¿Sirve recordar los pecados capitales como estrategia de comunicación?

Fue un maravilloso ejercicio artístico. Paul Stein dirigió un vídeo increíble de cinco minutos y luego tuvo el detallazo de montar algunas de esas imágenes para contar los siete pecados capitales. Me gusta mucho que las canciones puedan funcionar de varias formas.

¿Al igual que la iglesia católica necesita el rock español un lavado de cara para atraer a los más jóvenes?

El rock español tiene o tenemos la extraña manía de encerrarse en sí mismo. Si te fijas en las reacciones de muchos artistas de reggaetón o de trap ante cuestiones como el feminismo, van rápido y son muy permeables. No pasa nada porque el rock sea un poco anacrónico, de hecho el hip hop comienza a serlo también. Cada generación tiene sus ritos y sus referentes, pero el rock no puede vivir de espaldas a la calle. A veces, el rock español y la iglesia no ayudan a la gente a comprender su propio tiempo. Pero aún y así, hay gente joven a la que el rock le gusta, sobre todo, cuando le cuenta algo que le apela.

El fútbol, la cocaína, un riff de guitarra. ¿Resulta práctico tener más de un dios a mano?

Los monoteistas corremos el riesgo de considerar que sólo hay una verdad y que, encima suele ser la nuestra. Griegos y romanos eran politeístas, incorporaban nuevos dioses sin problemas y creo que eso les hacía más permeables a lo distinto. Tener varios dioses, varias banderas, varios estilos, estoy convencido que nos hace mejores o más abiertos.

El mal triunfa muy a menudo sobre el bien. ¿Desmoraliza esto a la hora de traer nuevas personas al mundo?

Lo que desmoraliza a la hora de traer personas al mundo no son las grandes cuestiones filosóficas sino la catástrofe cotidiana que supone tener hijos. Tu carrera profesional se rompe, tu vida social flaquea, te quedas sin tiempo, estás cansado y lleno de preocupaciones…Pero el reto es hacer que el bien triunfe y, además, hay muchos placeres que merecen la pena. Tampoco está de más recordar que en España apenas hay mortalidad infantil, hay aún buena sanidad y escuela pública. Tenemos mucha suerte de haber nacido aquí y no en Sudán, por ejemplo. Conviene apreciarlo.

¿Teniendo en cuenta que eres padre de familia y sabiendo como demuestran las letras de este nuevo disco que descartas la autocensura te ves ya explicándole a tus hijos las letras de tus canciones?

De hecho, se las explico. Muchas veces, escribo canciones con ellos cerca, no soy como estos columnistas a lo Dragó que pasan y se aíslan en su torre de la creación…Asi que los críos van preguntando, opinan, te dicen: “esto mola, esto no…Esto es malísimo…”. Los críos son mucho mas perspicaces de lo que parecen, sólo hay que adecuar las explicaciones a su edad, pero son muy sensibles a muchas cuestiones, incluído el arte en general.

Gritas a los pocos minutos de arrancar esta “Pasión según Igor Paskual”: “Al calor de la manada me pegabais palizas gritando bujarra pero en el fondo os asustaba que os gustaran mis famosas mamadas”. ¿Remontándonos a tu época al frente de Babylon Chat consideras que es hoy menos hostil el mundo del rock ante sexualidades diversas?

Estamos viviendo cosas que serían inimaginables hace apenas unos años. Hasta algo en apariencia tan superficial como ver un partido de fútbol femenino, indica un cambio tremendo. De hecho, no hace ni cinco años, se ridiculizaba y ahora es algo muy normal. Es más, hay bodas homosexuales dentro del partido político que más se opuso a ellas. Y el rock forma parte de esos cambios, claro que sí. Detrás de esos logros hay mucho esfuerzo, no son gratuitos. La sociedad no avanza, se la hace avanzar. Por eso hay que estar muy atentos y no dar ni un paso atrás. Destruir es más fácil que construir.

Fan confeso como que eres de Bowie y de la música como vía de expresión capaz de canalizar las pulsiones sexuales, ¿qué opinión te merece la extrema popularización del reggaeton?

En general, me agota que haya sólo un estilo o una banda sonando constantemente en todas partes. Incluso cuando triunfaron los Guns N’ Roses, que me encantaban, llegó a ser una pesadilla. Me gusta que convivan varias cosas. Del reggaetón, lo que más rabia me da es que a España nos llega su variedad más pobre y aséptica. Pero en Latinoamérica hay muchísimos estilos, incluido el reggaetón, con unos discursos y una fuerza abrumadora. No tengo nada en contra de este estilo, todo lo contrario. Además es música para bailar, algo que al rock se le ha olvidado.

¿Qué andas escuchando ahora que has terminado el disco?

Estoy muy metido en The Cat Empire, también Larkin Poe me gustan mucho. Y retorno a Morrissey constantemente. Su banda cada vez mete más ruido y él parece que escribe para gente que vive en el siglo XIX. Brutal.

¿Y si la “clase obrera ni está ni se le espera” en torno a que concepto unirse? ¿A que se puede pertenecer que no sea un focus group para el próximo lanzamiento marketiniano?

Supongo que no todo puede reducirse a una marca o a una frase más o menos ingeniosa, pero el concepto podría ser: “La clase obrera es pobre, pero no traicionera”. A la clase obrera la han destrozado y quisieron hacernos creer que se había echado en manos de la ultraderecha. Los datos demuestran que no es así.

¿Hombre vitalista que lanza reproches a quienes están “Cansados de la vida” dispuesto a ser “Inmortal” si te murieses mañana sería positivo el balance de lo vivido?

Es tan positivo que me gustaría tener varias vidas seguidas. El tiempo pasa muy rápido y siento que aún quedan demasiadas cosas por hacer. No me gustaría nada morirme y, además, creo que es ya es hora de que devuelva a los demás tanto como he recibido. Lo que no se da se pierde.

Texto: Daniel Acirón

Foto: Panci Calvo

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