Encuentros

52º Festival de Cine Fantástico de Sitges – Entrevista con Diego López

SEÑOR BRIGADOON

El verano da sus últimos coletazos y se cuela por la rendija de finales de septiembre, para conducirnos a la celebración de la 52ª edición del Festival Internacional de Cine Fantástico y de Terror de Sitges, que en este 2019 tendrá lugar entre el 3 y el 13 de octubre. Son fechas pues de ultimar los detalles de su celebración y este año hemos querido acercarnos a otra de las personas que, desde dentro, hacen posible este gran evento cultural, uno de los más importantes del país.

Hablamos con Diego López, miembro del comité de programación del festival y encargado de la sección que se ofrece gratuitamente al público, Brigadoon. Es además el editor del fanzine sobre cine de género El Buque Maldito, que ya ha publicado treinta y un números.

También ha codirigido junto a David Pizarro los documentales Los Perversos Rostros de Víctor Israel (2010), sobre el actor español, y Herederos de la Bestia (2016), acerca del filme de Álex de la Iglesia. El año pasado presentó en el festival su primer documental en solitario, Jack Taylor Testigo del Fantástico (2018), donde aborda el perfil del actor alrededor de una extensa entrevista.

Gran amante de la cultura en general, y de la lectura y del heavy metal en particular, acepta de buen grado la entrevista. Charlamos con él sobre la actualidad del festival a pocas fechas de su inicio, pero también sobre su trayectoria personal y profesional.

Hace pocos días que el festival ha anunciado el programa completo de este año ¿Cómo se presenta la cosecha del terror y el fantástico 2019, es buena añada?

Esto va por ciclos, hay años en los que nos encontramos películas que se convierten en un fenómeno como pudo ser la pasada edición Mandy de Panos Cosmatos, y años en los que no encontramos ese clic. Este 2019 está siendo bastante bueno. Tendremos films que vimos en el Festival de Cannes, tanto en el mercado (Film Market) como en las secciones oficiales, en la Semana de la Crítica o en la Quincena de Realizadores, y la verdad que contentos, pues el programa de este año nos llevará a una edición muy variada y potente.

Podremos ver la secuela de The Woman que gustó mucho en 2011.

Sí, dirigida por Pollyanna McIntosh, la actriz protagonista de The Woman. En esta Darlin’ actúa y también dirige. Además viene de trabajar en la serie The Walking Dead. La película traza una conexión con el final de la anterior bajo una perspectiva muy femenina, no voy a desvelar nada más.

Me sorprendió positivamente en la rueda de prensa que el femenino es casi un bloque en el festival.

La perspectiva de género tiene también su repercusión -yo creo que necesaria- en el campo del cine fantástico y de terror, que siempre había sido tabú o inaccesible para las mujeres. Antes había films como American Psycho (2000) dirigido por Mary Harron, que caminaban un poco en solitario, pero ahora tenemos un repunte importante con las Soska Sisters que ya vinieron al festival con American Mary (2012) y vuelven a la presente edición con Rabid (2019), un remake de David Cronenberg. También recibiremos a Jovanka Vuckovic –editora de la revista Rue Morgue (https://www.rue-morgue.com/) hace unos años- que ya hizo sus pinitos con aquellos primeros cortos, y que ahora viene con Riot Girls. Se están produciendo además muchos cortos dirigidos por mujeres. En cuanto al fantástico estatal destacaría Paradise Hills.

Sitges tiene una productiva relación con Cannes. Este año habéis inaugurado allí el proyecto Fantastic Seven, que presentó 7 películas de fantástico y terror representando a 7 festivales de género de todo el mundo. Sitges eligió el proyecto del film Baby de Juanma Bajo Ulloa. Su original speech –se puede ver en youtube- no tiene desperdicio.

Sitges ha liderado la iniciativa codo con codo con Cannes, ha sido un salto cualitativo de la relación con el festival francés a nivel de industria. De nuestro lado lo han liderado Mónica García Massagué de la Fundación del Festival de Sitges (recientemente nombrada Directora General), y Bernardo Bergeret, que procede del INCAA de Buenos Aires, del Blood Window (fue fundador) (https://www.bloodwindow.com.ar/). La verdad es que Juanma hizo una presentación diferente, en la que representaba que se le caía un bebé real de las manos. Fue divertido e ingenioso. Es un director que ya nos sorprendió con La Madre Muerta en los 90. Un cine distinto, con un punto gótico y aquel Karra Elejalde enloquecido. Ahora vuelve al terror, estamos expectantes por ver qué nos ofrece en esta Baby.

Hablando de directores vascos, codirigiste Herederos de la Bestia, un documental homenaje a la película de Álex de la Iglesia.

El Día de la Bestia fue un antes y un después en nuestro cine fantástico y de terror. Año 1995, se estaban haciendo algunas cosas pero en general se venía de una etapa floja en los años 80, después de una fuerza alucinante en los 70. En los 80 la ley Miró hizo daño al cine de género, al fantástico en concreto. Aunque Juan Piquer Simón, quizá el más productivo, rodara films como Mil Gritos Tiene la Noche, etc.

Los 90 necesitaban reformar el género, y entonces apareció Alex de la Iglesia con su corto Mirindas Asesinas, su opera prima Acción Mutante, que me sigue pareciendo una obra alucinante y psicotrónica, y El Día de la Bestia, que abrió la puerta a una nueva generación que todavía continúa: el propio Alex, Jaume Balagueró, Paco Plaza, y en su momento, Juanma Bajo Ulloa. Recuerdo el pase de la película en el Festival de Sitges y el estreno en Glòries Multicines que se acababa de inaugurar. Aquel Madrid satánico nos marcó a todos.

A partir de esas referencias compartidas, David Pizarro y yo hablábamos de un nuevo proyecto después de codirigir en 2010 Los Perversos Rostros de Victor Israel, y elegimos ese tema porque para nosotros, que habíamos crecido con todo ese cine de terror y fantástico español y que es nuestra pasión, todo lo que hablábamos y manejábamos nos llevaba a El Día de la Bestia. Así que pensamos que ese era el documental que había que realizar.

Entonces llamé a Álex y estuvo de acuerdo enseguida. Lo produjimos mientras él rodaba Mi gran Noche y como él trabaja siempre con casi la misma gente, casi todo el equipo que estuvo en El día de la Bestia estaba ahí para ofrecer sus recuerdos y dar sus impresiones. Cuando contactamos con los involucrados todos quisieron homenajear a la película y al propio Álex. Más adelante viajamos con él a Corea, a festivales por todo el país, etc. Fue bonito.

 

 

La banda sonora también tuvo repercusión.

Claro, ¡Def Con Dos!, de hecho, César Strawberry, junto con Santiago Segura, fueron los que más juego dieron, nos hacían reír tanto que casi era contraproducente para la grabación (risas). Lo pasamos pipa. Es una de esas cosas que piensas que tienes que hacer en la vida, como tener un hijo, y la acabas haciendo.

Sigamos un poco contigo, eres miembro del comité de programación, junto a Ángel Sala y Mike Hostench y encabezas el Brigadoon ¿Cómo llegas a trabajar al Festival de Sitges?

Brigadoon es como lo más extremo, programa lo más radical dentro del cine de terror, las retrospectivas, etc. Yo siempre he sido fan del festival y Brigadoon era una sección a la que siempre iba a ver algo. Es un bloque que siempre ha sido tratado con mucho cariño, desde Ángel Sala cuando la llevaba en los 90, a Hernan Migoya (también editor de El Víbora) o Juanma Pastor. Ángel y Mike me propusieron en 2008-2009 llevar la sección, lo cual fue para mí muy motivador. A partir de ahí el trabajo va a más, la programación, actividades paralelas, hasta coordinar el año pasado el libro de Michele Soavi. Es un trabajo que disfruto mucho.

Viajáis mucho, vais a festivales, etc.

Sí, cada año hay que ir a Berlín, Cannes, Ventana Sur… a seleccionar filmes que luego forman parte de nuestro cartel. Conoces gente y no paras de ver películas. Un movimiento constante que es muy productivo.

¿Qué destacarías de la programación de Brigadoon?

Brigadoon tiene su concurso de cortos Premio Brigadoon Paul Naschy, y su premio Nosferatu, que cada año se da a una personalidad de cine fantástico y de terror. Muchas veces recae en algún personaje estatal. Este año recae en Pupi Avati, que quizá es de los directores que ha tenido menos bombo, pero cuyos trabajos de terror han dado remarcables resultados, como Le Case dalle Finestre che Ridono y Zeder. Además viene con título nuevo: Il signor diavolo.

Hay fans que sólo van a Brigadoon.

Están los incondicionales, igual que hay que gente que no sale del Auditorio. Luego hay otra gente que solo va al Retiro o al Prado. Pero también hay gente que va a todas las secciones, que es lo interesante.

Yo soy más de programa y no de sala, pero el Retiro y el Prado imprimen carácter al Festival.

Está claro que son símbolos, pero me parece que todas las salas tienen su importancia, su brillo. Hay gente para todo y entendemos también a la gente más radical, para ellos ahora tenemos también abonos de Prado y de Retiro. Bien por ese público tan fiel.

Yo agradezco mucho la cuarta sala, Tramuntana. Te permite, a modo de comodín, ver algunos títulos que no cuadran por horario. Además la primera fila es muy potable.

Nos ha dado oxígeno a todos, a los programadores y al público. Sitges ha crecido mucho. Recuerdo que en los 90 la programación era minúscula en relación a la actual, el flujo de gente era muy inferior. Entre semana subías y no había nadie, era un desierto. El crecimiento a partir del 2000 ha hecho que se sumaran salas porque éstas no pueden crecer en número de asientos. Incluso ahora sería formidable tener una sala más.

En esta época el festival resulta duro de cubrir para la prensa. Ver un mínimo de 40-50 títulos en 10 días es una matada. Nunca mejor dicho.

Sí, yo de público, a partir de los 2000 opté por alquilar un apartamento y quedarme a dormir, pasaba mis vacaciones disfrutando del cine. En los 90 subía puntualmente, pero si quieres ver más películas al final es mejor. Con el nuevo siglo la subida de público ha sido lineal, pero el verdadero cambio está entre los 90 y los 2000.

¿A qué crees que se debe el cambio?

La llegada de Ángel Sala a la dirección es capital. Él dinamiza mucho el festival con el equipo que va formando, al que se une Mike Hostench.

Ángel Sala y su equipo habéis hecho un gran trabajo ¿Pero no crees que el mercado también ha cambiado? La gente ya no va tanto al cine generalista, porque el home video, internet, las plataformas de pago, la descarga ilegal, etc. son cada vez más preponderantes. En cambio los festivales ofrecen un ambiente intenso, títulos sin distribución, premieres…

El festival es un evento al que la gente quiere ir. El fenómeno fan también crece a partir de eso y todo va sumando. Sí que es verdad que años atrás había muchas películas que después de estrenarse en el certamen continuaban inéditas, eran inaccesibles. Ahora es más fácil ver esos títulos, la llegada de las plataformas ha ayudado, muchos también se editan en dvd y bluray.

La zombiewalk es una idea brillante.

La gente se vuelve loca, el despliegue que tiene es superbonito. Juanma Pastor, Sol y Jordi, las personas que tuvieron la idea, todavía organizan el maquillaje. Nació en 2008, creo recordar. Está bien construido y organizado y es un éxito cada año.

Me has hablado de Pupi Avati, pero Sam Neill también recibirá un premio.

En efecto. Es un actor que ha desempeñado papeles de género importantes, con Zulawski, Carpenter, etc. Es un personaje imprescindible para nosotros. Él ha elegido que se proyecte Possession (1981), de Zulawski precisamente. También contribuirá con una masterclass que va a ser todo un fenómeno, como el año pasado lo fue la de Nicholas Cage. El festival intenta ofrecer eso también al público, porque es vital el fenómeno fan, y es ahí donde se vive, en la llegada de las personalidades. En redes el público ya ha expresado su aprobación. A la gente le apetece Sam Neil.

Me despierta mucha curiosidad el giro que ha dado la carrera de Nicholas Cage, con las dos últimas películas que ha presentado en el festival (Mom and Dad, y Mandy) Ahora parece que usa su histrionismo para dar intensidad a personajes de género.

Sí, y ahora se ha metido en otra más que también se podrá ver este año: Color out of Space de Richad Stanley. En lo que comentas cuenta mucho el trabajo del director con los actores. Cosmatos hizo un buen trabajo con Cage sabiendo construir el personaje junto con el actor, diferenciando el personaje de la persona, que en el caso de Nicholas a veces no sabes quién es quién. Álex de la Iglesia es también un buen director de actores, tiene una fuerza, mira en La Comunidad.

Estoy de acuerdo, consiguió un buen trabajo por ejemplo con Mario Casas en El Bar.

Sí, o en Las Brujas de Zugarramurdi.

Los papeles de Alex son muy teatrales, muy marcados.

Es un tío que sabe lo que quiere y lo extrae, demandando el 100% a los actores en el rodaje. Y lo mismo hizo Cosmatos con Nicholas Cage, le ha dado al personaje un punto dramático muy interesante.

Son duras de masticar, Mandy y también la primera, Beyond the Black Rainbow.

“Beyond…” me parece una de las mejores películas en años. Y Mandy para mí, no lo sé, es casi como tocar el infierno.

Rueda a otro ritmo espacio temporal. A mí me parece que está influido por David Lynch.

Yo no tengo esa sensación, es un director que ha creado un universo propio con solo dos filmes, mientras hay muchos que necesitan más trabajos.

La voz de Michael Rogers en Beyond… la tendremos grabada para siempre en el cerebro.

La música, las ópticas, los paisajes, todo lo que hace Panos Cosmatos es innovador.

Ese tipo de cine es muy “Sitges”, no sabes hasta que punto te gusta o te transgrede, pero eso es lo que atrae.

A mí desde la primera vez que vi Beyond the Black Rainbow me descolocó. Ese momento alucinógeno de Mandy cuando Cage mete la mano en el cazo lleno de droga, todo ese rollo Hellraiser, los moteros, el mal en la tierra, el mal del ser humano, el cine de los 80, el cine de explotación, hace una mezcla espectacular y muy suya.

Es cierto que Mandy está plagada de referencias a los 80, al metal, etc. Hablemos de música.

La de Mandy es de Jóhan Johansson…

Sí, que además murió el año pasado.

Efectivamente, de hecho vino a tocar aquí antes de morir, cuando nosotros ya habíamos visto la película y quise ir a verle en directo, pero al final no pude.

Al menos las últimas ediciones estáis trayendo algún compositor de banda sonora a tocar en directo. La edición anterior lo petasteis con Carpenter en el Auditori y este año traéis a Hermann Kopp que actuará en la Carpa Noray del Hotel Meliá.

En 2011 montamos un concierto con Claudio Simonetti de Goblin, compositor también de Dracula 3D de Darío Argento. En 2017 intentamos traer a Fabio Frizzi (colaborador frecuente del director Lucio Fulci) pero no surgió por una serie de motivos, y en 2018 lo de Carpenter salió a pedir de boca. Estuve trabajando en este concierto más de un año, pero luego tuve la recompensa de tener a 1400 personas viéndole en el Auditori.

Lo de Hermann Kopp surgió porque él vive aquí en Barcelona y yo ya tenía su contacto, curiosamente él dice que sólo ha tocado una vez en directo, pero aceptó la propuesta. Tocará con Nightcrawler, que son de Lleida. Además el cine de Buttgereit siempre ha estado presente en el festival, así que todo cuadra.

Son pequeños experimentos que van tomando forma dentro de lo que es el certamen. El cine fantástico y de terror siempre ha estado conectado con la música. Metal, psychobilly, rock en general, todos estamos en la misma caldera gigante donde cayó Obélix, donde la música y el cine nos acompañan.

¿La música es un factor importante para elegir filmes?

No. El cine es cine y la música está ahí, pero no nos marca a la hora de programar. La pasada edición tuvimos The Lords of Chaos que explicaba directamente una historia sobre música y era música en sí, pero normalmente no es un factor.

¿Cuántas películas puedes llegar a ver en un día? Un día normal ¿Dos, quizá tres? Al año igual son 1000 (risas).

Y cinco. Desde por la mañana, una peli, otra, otra, hasta las 10 de la noche. Cuando vamos a los mercados igual te ves 6 al día. La verdad que no lo calculo pero quizá sí, poniendo una media, se va a más de 1000 al año. Y luego llego a casa y veo las que a mí me apetece ver, que aún suman más.

Qué locura ¿Y series ves?

No, series no. He visto con mi hijo Stranger Things, pero en general no veo series. En la vida hay que sacrificar cosas. Soy mucho de leer, ir a conciertos y claro, películas, pero series solo muy puntualmente. Hay algunas que me apetecería, Chernobyl o la de Jesús Gil El Pionero.

Chernobyl es la serie del año. Vuelvo a la música, el año pasado hablaba con Mike de que el rock de guitarras ha perdido peso en las bandas sonoras ¿Qué sensación tienes tú?

Ahora estamos en una época de más sintetizadores, se ha recuperado eso. Ahora cuesta más escuchar guitarras, cosas como Simon Boswell en las películas de Jodorowsky, o Richard Stanley, están un ahora en segundo lugar.

La música de La Montaña Sagrada es espectacular.

Sí, son ciclos, ahora estamos en un ciclo retro ochentas, Stranger Things ha marcado el ritmo. Más sintetizador, más atmosférico, enlaza además con varias generaciones, y es muy potente. Pero la base rock volverá, la música, como el cine, es cíclico. Quizá también el rock entra más cuando hay una selección de temas, como en la nueva de Tarantino.

La viste en Cannes, antes que nadie ¿Qué te parece?

El filme es un diez. Una obra maestra. Y ahí escuchamos mucho rock, sixties… Esto va por directores y Quentin es muy dado.

Qué tal la de Rob Zombie, 3 From Hell está al nivel de The Devil’s Rejects?

Es una continuación de Los Renegados del Diablo, pero con otro planteamiento, que en la parte inicial nos puede llevar a aquel proceso, a aquellos juicios a la familia Manson, donde está siempre la sombra de Los Renegados del Diablo. La segunda parte, cambia de registro, es un cine más actual. Es muy entretenida, la gente la va a disfrutar.

Estuviste en París viéndole tocar en directo en la sala Bataclán.

Fue un buen concierto, hacía un calor increíble y fue duro, pero estuvo guay. Siempre es un placer verle en directo. Hablé con él con anterioridad y me dijo que no vendría a Barcelona, y me que invitaba al bolo de París.

Ni visos de que vuelva a juntar a White Zombie.

A mí me da la impresión de que ahora está bien rodeado con Piggy D (bajo) y con John 5 (guitarra; estuvo con Marilyn Manson entre 1998 y 2004) están bien conjuntados tanto en estudio como en directo. De todos modos recupera muchos temas de White Zombie en directo, como siempre. También tocó temas de Ramones y el que tiene con Marilyn Manson (Helter-Skelter). Desde White Zombie él ha sabido evolucionar hasta convertirse en una figura: música, cine, cómic; ha creado un personaje y ha sabido renovarse cuando lo ha necesitado.

Está claro que él ha catalizado bien todas esas facetas, no hay mucha gente que lo haga.

Ha sido un tío muy inteligente, la verdad.

Un par de preguntas personales para finalizar ¿Qué discos has comprado últimamente?

Compré hace poco la banda sonora de Sorcerer. También compro discos en conciertos, tanto en vinilo como en cd. No soy un viejo cascarrabias que solo compra vinilos. La moda actual del vinilo pertenece a los más jóvenes. Además los hay muy caros, los cd son más accesibles. Yo ya compraba vinilos en los 90, recuerdo ir con mi padre a Discos Jesús de la calle Tallers, aquí en Barcelona.

¿Qué estás leyendo ahora? Apuesto que varias cosas a la vez.

Sí, tengo cuatro cosas sobre la mesa. Helter Skelter, sobre el caso Manson; Sin Dólares No Hay ataúdes. 50 Ejemplos del Western Mediterráneo de Rafael de España; El último número del fanzine 2000 Maníacos, y un volumen sobre El Thriller Español (1969-1983). La lectura es necesaria. Yo de pequeño en casa viví el amor a la música, el cine y la lectura, así que trato de enseñarle eso también a mi hijo. Es difícil porque es otra generación, tienen otros medios (tablet, youtube, etc.) en los que también se encuentran cosas sorprendentes, aunque al final vuelvo siempre a mi sistema. Somos generaciones diferentes. Mi hijo por ejemplo está muy metido en los videojuegos, y en el cómic, mundo en el que yo nunca entré. Pero me alegro, menos pasta que me dejo en compras (risas).

¿Vas a conciertos no? Sobre todo metal.

Sí, el otro día fui a Coven en la Salamandra. También he visto hace poco a King Diamond en el Rockfest que para mí es el dios satánico. Antes iba a muchos más al KGV, al Garatge. Ahora todo es más tranquilo pero sí que acudo a algunos, me gusta mucho. Por mi hijo escucho trap, pero ahí ya me pierdo. El metal es algo que continúa en mí con mucha fuerza.

 

Texto: Pacus González Centeno

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