El cuarteto de Arizona regresa con un disco lleno de sonidos ya marca de la casa: fuzz y Farfisa. Doce temas de rock’n’roll del desierto que suenan con gran fuerza. Su disco anterior contó historias de encuentros nocturnos en bares, de vidas enloquecidas, pero I Like You But Not Like That es un álbum sobre una ruptura. Gran parte de las letras se centran en la disolución de una relación tóxica. Ya no beben chupitos ni se arrastran uno al otro en la noche, sino que ahora se esconden el uno al otro las botellas de whisky para evitar la tentación y ella rechaza una atención no deseada. Sobre ritmos oscuros y densos, impulsados por una guitarra fuzz crujiente que serpentea entre un bajo y batería llenos de fuerza, las voces alternan unas letras sardónicas y mordaces llenas de determinación, con otras más sutiles que se deslizan sobre ritmos más espaciados. Pueden haber sufrido algunos cambios desde la última vez que escuchamos de ellas, pero los están canalizando con gran éxito. El álbum no suena tan áspero como sus grabaciones anteriores, y la producción ha agregado brillo a su sonido, pero eso no le ha quitado importancia a la inmediatez y la calidad de las canciones.
NATHAN WHITTLE
