John Boegehold ha sido durante muchos años el hombre en la sombra de Spock’s Beard, especialmente desde la marcha de Neal Morse. Productor y compositor de buena parte de su material, su nombre aparece ahora al frente de Pattern-Seeking Animals junto a Ted Leonard, Jimmy Keegan y Dave Meros, tres nombres que no necesitan presentación para cualquier fan de Spock’s Beard. Con un montón de material compuesto en 2018, reunir a la banda, sumarse él mismo como teclista y grabar este debut homónimo fue todo uno.
El resultado, en la calle desde julio pasado, es un disco fresco, espontáneo y potencialmente accesible. La pericia instrumental se da por supuesta, pero aquí prima más la canción que la ejecución, la melodía sobre el virtuosismo sin renunciar, obviamente, a la complejidad inherente al estilo. Tal y como el propio Boegehold comenta en la nota de prensa adjunta al lanzamiento: “mi objetivo era producir música progresiva e intrincada al tiempo que mantenía las cosas inmediatas y melódicas. Ya se tratara de una canción que durara cuatro o diez minutos, no quería que pasaran más de unos pocos compases sin algún tipo de gancho instrumental o vocal”. Suficiente con escuchar «No Burden Left to Carry» o «No One Ever Died and Made Me King», los dos temas escogidos como primeros singles, para corroborar lo dicho.
Un proyecto originalmente limitado al estudio que, una vez encarrilado, vio a sus cuatro miembros dispuestos a reivindicarse como banda y, por ende, al directo. Con el añadido de un músico (todavía por decidir) para recrear todos los matices en el escenario, Pattern-Seeking Animals ya ha anunciado planes de gira y la grabación de un nuevo disco para el año que viene. Como con tantos otros nombres del prog actual, verlos por aquí se antoja complicado, pero por cruzar los dedos tampoco pasa nada.
Eloy Pérez
