Aceptando la premisa de que la banda original dejó de existir hace años, abandonada la institución punk paulatinamente por todos sus miembros excepto el incombustible guitarrista Andy Gill, puede entenderse que aquí y ahora aparezca un nuevo artefacto sonoro de las características de este Happy Now de bizarra portada. Siempre fueron unos de los combos más combativos políticamente, y la situación actual supone una justificación para que su anterior EP, Complicit, se vea ahora convenientemente ampliado. Usando como eje gravitatorio su explícita diatriba anti-Trump —Ivanka protagoniza un tema, su marido aparece sampleado en «Alpha Male»—, los nuevos Gang Of Four no rebajan su fuerte carga ideológica, aunque buscan un soporte instrumental que poco o nada tiene que ver con sus grabaciones primigenias, esas que les convirtieron en una atractiva anomalía en 1977. Imposible de suplir su carismático vocalista Jon King, y pese a mantener los fascinantes dibujos a las seis cuerdas de Gill, su nueva propuesta mantiene algunos de los ramalazos de funk infeccioso que les situó en el mapa y una querencia por lo experimental, como la estimable «White Lies», pero se decanta por una deriva electrónica que les emparenta más con Depeche Mode que con sus coetáneos Wire. Programaciones, ritmos que podrían haber firmado DAF en los noventa y algunos estimables pasajes de afterpunk que pueden conectar, a medias, con sus viejos seguidores. Aunque parece que su atención se dirige a captar nuevos acólitos…
ALFRED CRESPO
