El pasado 19 de Julio, a través de Welding Rod Records, Rod Picott ponía en circulación un magnífico disco acústico, bajo el título de Tell the Truth & Shame the Devil. Un álbum fruto de una circunstancia muy concreta y traumática de su vida que nos ofrece a un escritor de canciones cincelado a base de honestidad llevando ese sentimiento al extremo.
Has decidido hacer un álbum íntimo, totalmente acústico, ¿por qué?
Hay varias razones. Me interesaba ver qué cuánto de cruda podía hacer una grabación y que siguiera sonando convincente. Fue un reto. Había pasado por algunos problemas de salud bastante serios y, aunque esto podría sonar dramático, hubo algunas semanas en las que no estaba seguro de si este podría ser el último álbum que haría. Decidí que si iba a acabar con este quería ser lo más honesto posible.
Rápidamente la prensa lo comparó con Nebraska de Springsteen, ¿en qué se parecen y en qué se diferencian?
Nebraska es muy low-fi. Esas grabaciones no estaban destinadas a ser escuchadas por el público. Eran demos y las canciones son muy narrativas. Mi álbum es mucho más autoreflexivo, por lo que son cosas diferentes. Son similares porque obviamente utilizo los mismos tres elementos que componen la mayoría de Nebraska: voz, una sola guitarra (Gibson J-45, que es el mismo modelo que Bruce usó en gran parte de Nebraska) y armónica. Por lo tanto, las comparaciones son inevitables, aunque en contenido son bastante diferentes.
Las canciones, como decías, surgen de tu problema de salud en 2018 ¿Fue tu forma de manejar el miedo?
Diría que fue más una forma de responder al miedo en lugar de manejarlo. No soy una persona muy nerviosa por naturaleza, así que lo llevé todo bastante bien. Con la ayuda de un buen médico, buscamos calmadamente el problema, aunque llevó un poco de tiempo. Por eso los problemas de salud se abrieron paso en mis canciones.
Es un álbum totalmente confesional, ¿dirías que es el álbum donde más te expones al público?
Sin duda. Un artista corre el riesgo de mirarse el ombligo al grabar canciones como estas, pero traté de no ser simplemente honesto y hacerme algunas preguntas que ya no me atrevía a hacerme.
Has coescrito una canción con Slaid Cleaves, y no es la primera vez ¿cómo ha sido reencontrate con él de nuevo en esas tareas?
Slaid y yo hemos estado escribiendo juntos durante casi 30 años. Siempre tenemos algunas cosas en marcha. A veces se unen rápidamente y a veces lleva años. Slaid ni siquiera recordaba haberme ayudado con esta canción, lo cual fue bastante divertido para mí. Él ayudó con algunas líneas un día y luego la borró por completo su memoria. Es mi compañero de escritura favorito, muy inteligente y muy dotado de melodía.
Has escrito poesía, cuentos y novela. Supongo que la literatura es algo básico para ti, ¿es así?
Sí, por cualquier razón que exista dentro de nosotros, mi naturaleza es escribir. Creo que escribir es como dar sentido al mundo que me rodea y al mundo dentro de mi propia cabeza. Llegaría al extremo de decir que durante gran parte de mi vida he vivido dentro de mi mente y no completamente en el mundo, lo que significa que tengo una memoria visual terrible, pero un mundo interior vívido y una memoria emocional muy aguda. Así es como estoy construido (risas).
En Europa tienes una audiencia que no es muy amplia pero sí muy fiel ¿es eso lo que necesita un artista como tú?
Todos queremos más. Mentiría si digo que no querría un público más amplio. Sin embargo, con el tipo de canciones que escribo y la naturaleza de mis conciertos, tiene sentido que mi audiencia sea pequeña. Es una cosa muy íntima lo que presento, por lo que tiene pocas campanas y silbatos. No hay cambios de vestuario, solo yo, la guitarra y estas canciones.
¿Qué queda en Rod Picott de ese trabajador de la construcción?
No mucho, excepto que todavía me encanta construir cosas. Hago mesas y lámparas con tubos de metal. Incluso construí la cama en la que duermo, mis gabinetes y encimeras y cosas así. Mi espalda se ve profundamente afectada por todos los años que pasé en la construcción, por lo que estoy bastante limitado en levantar cosas, pero encuentro formas de evitarlo. Todavía me encanta hacer cosas. Es hermoso crear sin importar lo que estés creando. Algo no existía en el mundo, y de repente sí. Es maravilloso.
https://www.youtube.com/watch?v=mt4-2apPB4o
Eduardo Izquierdo
