Artículos

El ruido y sus distintas capas

El ruido es algo tan amplio, con tantas capas, que si se quiere o puede, este se transforma en lo que tú desees. En base a estilos u ópticas distintas, muchas veces severas e histriónicas, con patrones más clásicos o llevando la experimentación a desarrollos imposibles. En ese espejo se miran muchos, los que hacen metal, hardcore y electrónica, a solas o mezclado, con prefijos o sufijos, como se quiera. Si bien hay que tener cuidado con no abusar de la repetición de esquemas si la fórmula es, en principio, pretendidamente original. Un caso paradigmático es el de HEALTH, de tan inclasificables al principio han pasado a ser demasiado clasificables. Por tanto, lo que antes era una sorpresa ahora no lo es. Habiendo creado un mundo tan particular, en ocasiones el problema es como salir de ahí, si optas por quedarte instalado en la cueva sin aparentar fatiga, falta de ideas. A ver, en Vol. 4 Slaves of Fear (Caroline-Music As Usual) sigue habiendo momentos de profuso caos e imaginación, el disco transcurre, se disfruta, riffs característicos y electrónica elegida, cambios de ritmo y su universo viajando otra vez en primera clase. La desazón quizás no sea el presente, más bien lo que inquieta es el futuro.

Quienes todavía deben demostrar que están tan vivos son GOOD FUCK. Sin embargo, aquí hay trampa, pues los dos responsables de su sonido tienen currículo, sobre todo él. Principalmente en Joan Of Arc, ese fue el lugar en que Tim Kinsella pulsó su instinto con un estatus casi de culto. Junto a Jenny Pulse, y como contrapunto refrescante, facturan canciones que no son tanto eso, y si ambientes que invitan al debate. Es otra forma de hacer ruido, en Good Fuck (Joyful Noise) con más fondo que forma.

De aquí nos vamos al metal, con coordenadas exactas y multiplicando sus facetas. Empezamos por el exhibicionismo de MARK MORTON de Lamb Of God, en el voluminoso Anesthetic (Spinefarm-Music As Usual) invita a Myles Kennedy, Mark Lanegan, Josh Todd, Chuck Billy e incluso rescata al malogrado Chester Bennington. Como suele pasar en esta suerte de auto-homenajes, el asunto queda un tanto irregular, el tono lo marcan los colaboradores, unos más acertados, otros menos. Es un divertimento, sin más.

Quienes se toman más en serio, desafiando a su público son WHILE SHE SLEEPS con el explicito So What? (Spinefarm Music As Usual). Con el metalcore sin saber a dónde ir por la sobreexplotación de grupos y a un sonido que tiene fecha de caducidad, ellos intentan una jugada suicida: no participar tanto de la melodía y tratar de esquivar a Bring Me The Horizon con el riesgo de no contentar a nadie. Y se quedan así, esperando a acontecimientos. Los que si atinan son los californianos FEVER 333, en su debut Strength in Numb333rs (Roadrunner-Warner) se permiten todas las licencias del mundo, con discurso político que remite a Rage Against the Machine, aunque el sonido conjugue las percusiones de Slipknot, las rimas de Linkin Park y el carrusel de ideas locas de System Of A Down. Aún hay esperanza.

TONI CASTARNADO

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Contacto: jorge@ruta66.es
Suscripciones: suscripciones@ruta66.es
Consulta el apartado tienda

Síguenos en Twitter