Vivos

King Crimson – Teatre Coliseum (Barcelona)

Celebrando ya su 50º aniversario, King Crimson han salido de nuevo a la carretera y  a pesar de la avanzada edad de algunos de sus componentes (el perfeccionista guitarrista Robert Fripp y el formidable bajista Tony Levin ya tienen 73 años), siguen en una excelente forma. Tras la cancelación del Dr. Music Festival se pudo reubicar al septeto angloamericano (dos noches seguidas, 12 y 13 de julio) en el Teatre Coliseum, todo un acierto. Con respecto a su anterior visita, hace dos años y medio, siguen sin ofrecer material nuevo, aparte de esos entramados con tres baterías de toma pan y moja que ofrecen Pat Mastelotto, Gavin Harrison y Jeremy Stacey (que también toca teclados). Así, ¿estamos ante una banda que recrea su repertorio clásico evocando tiempos nostálgicos, o un grupo que sigue teniendo algo que decir? Probablemente ambas cosas, pero sea como sea, lo que tocan lo hacen con una brillantez impoluta y a menudo con una sorprendente contundencia.

Fripp sigue liderando la banda con pulso firme, combinando labores guitarrísticas con Jakko Jakszyk (también cantante). Tras una introducción con las baterías para caldear el ambiente abordaron una deslumbrante versión de “Lark’s Tongues in Aspic pt. I”. Sólo por esto ya mereció la pena el concierto, pero el nivel siguió altísimo con piezas como “Cirkus”, con un Mel Collins pletórico al saxo. Hubo momentos de calma entre los diversos momentos tormentosos, como “Epitaph”, “Moonchild” o las majestuosas “Islands” (el mejor momento vocal de Jakko) y “The Court of the Crimson King”, con ese onírico sonido del melotrón.

Baqueta de Pat Mastelotto cogida al vuelo por nuestro redactor Jordi Planas

El sonido matemático que desarrollaron a partir de los 80’s estuvo presente con las soberbias “Discipline”, “Elektrik” o “The ConstruKction of Light”. Y aunque obviaron la parte final cantada (igual que hicieron en su anterior visita), en la actual gira recuperan más temas de la época en la que el guitarrista y cantante Adrian Belew dejó una gran impronta: “Frame by Frame” (aunque la flauta aquí no aportaba mucho), “Neurotica” o “Indiscipline” (un acierto interpretar estas dos últimas juntas, dado el carácter esquizoide de ambas). Mención especial para dos temas de uno de sus mejores trabajos, “Red” (donde participaba el fallecido bajista y cantante John Wetton): la vibrante “One More Red Nightmare” y el final del concierto con la superlativa “Starless”. Por cierto, dos curiosos guiños a la audiencia catalana: Mel tocó las primeras notas de “Els Segadors” en el solo de “Cirkus” y, al final de “Indiscipline”, Jakko cambió el grito de “I Like It!” por su traducción al catalán, “M’agrada!”.

Texto y foto: Jordi Planas

 

 

 

 

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Contacto: jorge@ruta66.es
Suscripciones: suscripciones@ruta66.es
Consulta el apartado tienda

Síguenos en Twitter