Encuentros

Razzmatazz: 300 conciertos al año en sus manos

Foto: Desde abajo, Itxaso Arretxe, Esther Buxadé y Neus Amer

 

Este mes acudimos a la sala Razzmatazz de Barcelona. Espacio mítico y punto de encuentro natural de cualquier aficionado, la sala ha sido desde 2000 escenario de grandes batallas, con noches imborrables para el recuerdo. Nos encontramos con el equipo de producción y contratación formado por tres mujeres con plena voz que transmiten la realidad de una nueva era, de un nuevo estilo y signo de los tiempos de la cambiante industria de la música. Esther Buxadé (responsable de contratación), Neus Amer (producción local) e Itxaso Arrease (jefa de producción), nos explican el día a día de un trabajo poco agradecido de cara al exterior pero fundamental para que podamos disfrutar de los conciertos con todas las garantías.¿Qué formación habéis tenido para acceder a vuestro respectivo puesto de trabajo?

N: Estudié periodismo y mi formación ha sido la propia sala Razzmatazz. Empecé en 2003, como jefa de sala, y actualmente sigo trabajando en Razzmatazz dentro del equipo de producción. Y lo compagino con otros trabajos como el que desempeño en Entrelineas Entertainment, una agencia local de management de artistas y otras producciones.

E: Comencé a trabajar en la industria de la música en 2006. Estudié filología inglesa y trabajé diez años en un despacho de abogados británico. Un buen día los astros se posicionaron favorablemente y se me brindó la oportunidad de empezar a trabajar en producción artística para giras y festivales, apenas tenía experiencia ni formación específica, pero a lo largo de los años fui adquiriendo los conocimientos necesarios. Trabajé en promotoras como Sinnamon y Doctor Music, y desde 2012 hasta la actualidad me encargo de la programación y contratación de conciertos en Razz. Me considero realmente afortunada porque tengo un trabajo que amo, no puedo entender mi vida sin la música, considero que la pasión por el trabajo que escoges te hace libre y feliz.

I: Estudié la carrera de arte dramático en el Institut del Teatre, así que no tengo formación específica relacionada con el sector musical. Empecé hace 19 años en el Laboratori Musical Les Basses, llevando el REC, punto de información para las bandas que necesitaban orientación. En aquel entonces tocaba en la banda de punk Elektroduendes, que estuvo muy activa durante diez años. Empecé a trabajar en varios festivales como responsable de camerinos. Fui creciendo y trabajando en otros festivales e hice mi primera gira de Fito & Fitipaldis. Mientras estaba haciendo mi segunda gira con Fito, empecé a trabajar como jefa de producción de Razz combinando los dos trabajos. El aprendizaje ha sido observando y aprendiendo de muy buenos profesionales que he tenido la suerte de tener alrededor, y poniéndole mucha pasión y dedicación.

Arcade Fire

¿En qué consiste el trabajo de jefa de producción y el de producción de sala?

I: Mi puesto como jefa de producción consiste en asegurarme de que todas las actividades de la sala se desarrollan correctamente. Para ello dirijo por un lado al grupo de productores y productoras que se encargan de llevar a cabo todo lo que se hace en sala: conciertos de promotores externos, conciertos de producción propia, clubs y eventos privados. Y por el otro a todo el personal técnico. También me encargo directamente de todas las producciones que hacemos con nuestra propia promotora Miles Away.

N: Nuestro trabajo consiste en coordinar las necesidades técnicas y artísticas de cada uno de las bandas que actúan en la sala. Las tres partes, artista, promotor y sala buscamos lo mismo, que el espectáculo salga bien y que la gente lo disfrute sin incidentes.

 

¿Cuáles son las funciones específicas de la responsable de contratación?

E: Actualmente estamos dos mujeres al frente del departamento de contratación de conciertos. Llegó un momento en que no era posible que una sola persona se encargase de todas las tareas, por eso hace un año que se incorporó Mercè Estaciones. Nuestra función específica es la de gestionar la agenda de conciertos, proporcionando disponibilidad y condiciones de cesión a promotores y bandas interesados en alquilar nuestro espacio.

Supongo que habrá meses donde la agenda es imposible sin fechas disponibles…

E: En la sala tenemos cinco espacios donde se realizan actividades, somos sala de conciertos, club con sesiones de discoteca con programación propia de miércoles a sábado durante todo el año. Paralelamente, en la sala también se realizan eventos privados, rodajes de spots, películas, sesiones fotográficas, etc. A menudo resulta difícil poder encaja este tetris de actividades en nuestro calendario de reservas.

¿Qué capacidad tienen las tres salas? ¿Cuáles han sido los últimos sold-outs?

E: Razzmatazz ofrece un aforo intermedio entre los grandes espacios y salas más pequeñas en Barcelona. La sala tiene una superficie total de tres mil setecientos metros cuadrados repartidos en cinco espacios y gracias a la variedad de aforos, podemos ofrecer diferentes espacios para conciertos con capacidad para más de dos mil personas. En Razz podemos ofrecer a la vez tres conciertos diferentes el mismo día, los llamamos días de “triplete”, llegando a acoger alrededor de trescientos conciertos al año. Los tres últimos sold-out han sido: Ojete Calor, Disturbed y Avantasia.

¿Cual es la historia de la sala? ¿Qué persiste del antiguo Zeleste?

E: La mítica Zeleste abrió sus puertas en el año 1973 y fue pionera del rock y el underground locales. Razzmatazz se inauguró el 14 de diciembre del año 2000 y el primer concierto fue The Flaming Lips. El nombre fue inspirado gracias a una canción de Pulp, como gesto de complicidad haciendo referencia al estilo musical de la mayoría de bandas contratadas para las sesiones de nuestros clubs. A modo de curiosidad, el espacio principal que está formado por sala 1, sala Popbar y sala Rex eran una fábrica de camiones construida en el año 1945, mientras que la segunda nave anexa donde se ubican las salas 2 y 3 era un taller de tinte de tejidos construido en 1900.

¿Cuáles son los problemas más habituales en cada una de las tres tareas?

N: En una producción hay temas técnicos y artísticos que debes cerrar de antemano con el promotor y con el artista, para llevar a cabo el espectáculo. Cuanto mejor está hecha la previa, menos sorpresas habrá in situ. El problema es que a veces te encuentras con promotores que lo hacen todo muy fácil y agradable, y otra veces no.

I: En Razzmatazz hay actividades a cualquier hora y cualquier día de la semana, y muchas veces de forma simultánea en las diferentes salas, así que para mí lo más difícil es lograr que todo se desarrolle bien y que cada actividad tenga las condiciones que necesita a nivel de personal, horarios y material sin pisarse. Lo que fue más nuevo para mí y más difícil cuando me puse al frente del departamento fue la gestión del personal. No estaba acostumbrada a hacer este tipo de trabajo y lo he pasado mal en algunas situaciones.

E: Desde el departamento de contratación estamos en contacto permanente con promotores y bandas y a veces se crean situaciones adversas, es importante tener mano izquierda y saber reaccionar con entereza y sentido común en situaciones de conflicto. En cuanto a la tarea de reservas de sala, la parte más complicada siempre es intentar liberar la fecha que el promotor nos pide. Alguna vez hemos llegado a tener una sola fecha reservada por cinco promotores diferentes para la misma banda, cuando esto ocurre el promotor que finalmente cierra el acuerdo con el artista es el que se quedará con la reserva.

Razzmatazz también ejerce como promotor y contrata sus propios conciertos y organiza sus ciclos y festivales. ¿Cuál pensáis que es ahora mismo la tendencia a nivel de estilo musical que predomina o que moviliza más público?

N: El rap, el trap y el reggaeton es lo que manda ahora. Este estilo está en auge, y nunca había habido tantos conciertos y tantos artistas de este estilo moviéndose a nivel internacional, colgando el cartel de sold-out en taquilla. El público que mueve estos artistas es muy joven y con poco poder adquisitivo, con lo cual consumen poco en las barras, pero en cambio pagan mucho por una foto con el artista.

Bad Religion

El equipo de producción está liderado por mujeres. En un tiempo pasado, parecía que era un tipo de trabajo que estuviera dirigido por hombres. ¿Desde cuándo sucede esto?

N: Mujeres en producción siempre ha habido. Ahora mismo la responsable de producción y la de contratación son mujeres. El tema sigue siendo el de siempre, los puestos más altos suelen estar ocupados por hombres.

I: El departamento de producción siempre ha estado liderado por mujeres. Entré en 2010 sustituyendo a una mujer que ya llevaba muchos años al frente. Y no solo en producción, en gran parte de los departamentos de la sala hay mujeres al mando, incluso en los departamentos técnicos. Pero en las bandas que vienen a tocar siguen predominando los hombres. Todavía quedan algunas viejas glorias, y no tan viejas, que vienen con su estilo machirulo de proceder, pero en general es un ambiente más profesionalizado.

E: No deberían haber profesiones asociadas al género masculino ni femenino. Tenemos que ir desterrando estos viejos mitos. Gracias a asociaciones como MIM [Mujeres en la Industria de la Música] se está luchando por la igualdad de género. Es un buen momento para hacer ruido, el despertar del feminismo y la lucha por la igualdad social y de género hace que ahora las mujeres sean más visibles. Esperemos que no sea una moda pasajera y que tengamos todas aguante, constancia y resistencia

Desde vuestra posición, ¿habéis encontrado obstáculos para haceros valer?

I: El mundo de la música puede llegar a ser muy agresivo y garrulo y tienes que estar imponiéndote todo el rato. Es agotador. Como productora y jefa de producción se me cuestiona más y se me pone más en duda. A las mujeres se nos presupone amables, majas, cariñosas y sin levantar la voz. Cuando tienes que pegar un golpe en la mesa si eres mujer “eres una histérica”, “que mala leche tienes”, “relájate un poco”. Mientras que si un hombre dice lo mismo y de la misma forma o peor todos le respetan: “Es un crack”, “sabe lo que hace”, “tiene cojones”, etc. Estoy generalizando evidentemente, no es así en nuestro ambiente del día a día en la oficina, pero lo he visto en infinidad de ocasiones. Las mujeres tendemos a no hacer algo hasta que estamos seguras, y nos sentimos bien preparadas, y si no creemos estarlo no lo hacemos. Creo que los hombres en este sentido, y por una razón cultural o social, se lanzan más, muchas veces sin tener ni puta idea. A veces me llevo las manos a la cabeza de ver a según quién al frente de bandas importantes o manejando cosas grandes. Las mujeres tenemos que sacarnos esos miedos y no autoanalizarnos ni machacarnos tanto.

The Hellacopters en Razzmatazz, junio 2019 Foto: Sergi Fornols

Hoy en día la situación está más normalizada, pero ¿qué creéis que sigue faltando en la mentalidad social de la industria para que una mujer se equipare con el personal masculino en esta profesión?

E: Para mi lo que hace falta es que no haga falta nada. Me explico, que ojalá lleguemos a conseguir algún día que no sea necesario hablar del binomio hombre/mujer, porque en el fondo estamos hablando de profesionales que sepan hacer bien su trabajo, independientemente de su género.

Pregunta inevitable, alguna anécdota graciosa que se pueda contar de algún artista que haya pasado por el Razz.

E: ¡Uff! ¡Si las paredes del Razz hablasen! En un concierto de una banda mítica de los ochenta, se nos advirtió a todo el equipo que si mirábamos directamente a los ojos del cantante, el concierto se cancelaba. Menudo plan, imagínate a todo el personal de la sala mirando hacia el suelo todo el día, por suerte al final nadie pecó…

Y musicalmente hablando, ¿cuales son vuestras bandas preferidas?

N: Sin ninguna duda Radiohead. Y ahora estoy bastante enganchada a Crooked Colours, FKJ y The Blaze. Los dos últimos tocan este verano en Barcelona y tengo muchas ganas de descubrir su directo.

I: Black Crowes siempre será una de mis bandas favoritas y a la que siempre vuelvo, y ahora no paro de escuchar a Los Zigarros, que han sacado un nuevo disco que es un cañón. También escucho muchísimo a Leiva, y podría seguir y seguir.

E: Las “hair bands” de los ochenta marcaron mi adolescencia y no puedo mencionar a una en concreto porque me gustan todas. Aquellos que me conocen bien saben de mi devoción por el “Boss” Bruce Springsteen y, por último, me encantan el bluegrass y el southern rock. Ahora mismo creo que Chris Stapleton es de lo mejor que hay en country americano, ¡me encanta este hombre!

 

Texto: Daniel Miralles

 

 

 

 

 

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