Encuentros

Chuck Mead, seguir creyendo en el rock & roll

Publicamos esta entrevista en nuestra edición en papel, concretamente en el número correspondiente al pasado mes de junio. Este fin de semana, del 5 al 7 de julio, se celebra en la localidad segoviana de Riaza el Huercasa Country Festival y Chuck Mead es uno de los artistas que actuarán allí. Toda la información sobre el evento la tienes en el siguiente enlace: https://www.huercasacountryfestival.es/

El de Kansas es uno de los músicos más reputados de Nashville. Contribuyó a la regeneración de la música de raíces con BR549, banda que todo aficionado debería tener en un pedestal. La disolución de dicho combo, en 2006, dio paso una etapa polifacética con parada en diferentes actividades artísticas al mismo tiempo que desarrollaba su carrera en solitario. Carrera que lo acredita como uno de los artistas más clarividentes de la música de raíces y a la que solo se puede poner un pero, reprocharle que sea tan poco dado a meterse en el estudio. Este verano regresa como uno de los nombres destacados del elenco del Huercasa Country Festival (Riaza, Segovia, del 5 al 7 de julio) y además lo hace con flamante disco, Closer To Home. Suficientes motivos, por si no hubiera pocos, para contactar con él y repasar su trayectoria.

Empezaste a tocar con bandas de tú ciudad, Lawrence (Kansas), como Pagan Idols, Blinkies o Homstead Grays. ¿Qué recuerdos guardas de esos primeros tiempos?

En realidad, comencé tocando la batería, con 13 años, en la banda de mi familia, The Family Tree, tocábamos country y rock and roll en clubes y salones de baile la mayoría de los fines de semana y en fiestas de fin de año. Con 16 o 17 años me pasé a la guitarra y estuve en bandas como las que citas. Con los Grays tuvimos seguimiento en el circuito universitario. Grabamos un par de discos y recorrimos bares del medio oeste y el sur e incluso nos colamos en algún festival. Esos primeros años fueron donde realmente aprendí a ser músico.

Decides mudarte a Nashville. ¿Cuáles fueron las razones de tomar esa decisión?

Decidí hacerme profesional. Si realmente quieres aprender sobre música country, debes ir a la fuente y eso es Nashville. Cuando me mudé allí, parecía que las cosas estaban preparadas. Conseguí un empleo en Tootsie’s Orchid Lounge en Lower Broadway, una parte infame de Nashville llena de casas de empeños, clubs de strippers, tiendas de discos y honky tonks. Fue el famoso refugio de gente como Willie Nelson, Roger Miller, Tom T. Hall, Patsy Cline o Faron Young. ¡Buscaba el espíritu del hillbilly! En Tootsie’s conocí a Gary Bennett, quien estaba tocando en la calle, me preguntó si podía ser su guitarrista para un fin de semana y ese fue el comienzo de BR549. Pero aprendí (y los sigo haciendo cada día) a tocar música country. No lo puedes evitar al estar en un entorno tan creativo como el de Nashville. Aunque, a veces, la parte comercial de la música se interpone en el camino.

Vamos con BR549. En mi opinión una de las mejores bandas de raíces de la época. Con un sonido que respetaba la tradición y al mismo tiempo era fresco y contemporáneo…

Fue todo casi por accidente. Al principio fue duro, nuestro público eran borrachos, turistas y unos pocos lugareños. Lo debíamos hacer bien ya que pronto empezó a correr la voz sobre nosotros. Mucha gente tenía miedo de ir a esa zona de la ciudad, pero poco a poco cada vez venía más gente. Gary y yo aprendimos a componer, a interpretar canciones de otros y a tocar durante horas, ¡hay que conseguir propinas amigo! (risas). Éramos una banda de country así que tocábamos country. Nos metimos en el mundo de Carl Smith, Hank Williams, Webb Pierce, Ray Price, Carl Perkins, Johnny Cash y especialmente Johnny Horton. Esa era la música que queríamos tocar pero siempre intentando poner algo de nosotros, no limitarnos a reproducir sin más esos sonidos.

Varios discos, premios y una gran acogida por parte de la prensa especializada y del público. ¿Esperabais obtener ese reconocimiento cuando empezabais?

Para nada, fue algo casi surrealista. Pensamos que nunca saldríamos del Lower. ¡Todo lo que hicimos fue tocar! Aquello parecía un circo, reuníamos a camioneros, trabajadores, damas de la noche, universitarios, fans del country y todo tipo de freaks que puedas imaginar. Bailaban y se lo pasaban bien. Pero de repente nos vimos envueltos en esa gran bola de nieve con un buen contrato discográfico. Un día estábamos tocando en el bar y lo siguiente que supe es que estábamos de gira con The Black Crowes.

Tras BR549 has hecho un montón de cosas diferentes. Ejerciste de productor ejecutivo para homenajes a Johnny Cash y Waylon Jennings, de director musical en Broadway y trabajaste como compositor en plantilla de una de las principales editorial de canciones de Nashville. ¿Cuál de ellos te ha aportado más en tu crecimiento como músico?

Todos. Nadie es una sola cosa. Estando en BR549 tuve algunas oportunidades pero no fue posible. Así que cuando tuve la ocasión, lo intenté. Ahora, más de diez años después, todavía trabajo en algunas producciones del musical Million Dollar Quartet. Eso me llevó a supervisar y producir la música para la serie de televisión Sun Records. Siempre ando desarrollando otros proyectos. Las manos ociosas son el taller del diablo. Lo que aprendí fue simplemente a decir «Sí». También hago un ligero bricolaje doméstico (risas).

Además has editado cuatro discos a tu nombre. El primero, Journeyman’s Wager, fue uno de los destacados para nuestra revista y estuvo en las listas de lo mejor de aquel año (2009). ¿Cómo recuerdas ese primer disco en solitario?

Los temas surgieron de los dos años que trabajé en la editorial de canciones, aprendí a sentarme con un papel en blanco junto a otra persona y salir de allí con una canción. Algunas de las que creí que eran suficientemente buenas acabaron en el disco. Estaba muy emocionado de empezar mi propio asunto, traje a Ray Kennedy, un productor de lujo que ha trabajado con grandes artistas como Steve Earle, Rodney Crowell o Joan Baez. Me encantó trabajar con él. Se ha convertido en un buen amigo a lo largo de los años y creo que hicimos un álbum genial. Todavía toco algunas de esas canciones regularmente, en particular «Out On The Natchez Trail», y  «She Got The Ring».

Después decides que tu siguiente paso sea editar un disco de versiones, Back At The Quonset Hut (2012). ¿Por qué un disco con canciones de otros? ¿Por qué esas y no otras?

La idea era elegir canciones que hubieran sido grabadas originalmente allí, en los estudios Quonset Hut. Traje algunos músicos del  Equipo «A» de Nashville que habían tocado en esas canciones. Fue realmente muy emocionante estar en ese lugar donde se grabó parte de la mejor música del siglo XX con mi banda, además de Chris Scruggs, Wes Langlois (las armas jóvenes) y luego jefes como Harold Bradley, «Pig» Robbins, Bob Moore y Buddy Spicher. Fue un paso más, y de los buenos, en mi viaje de aprender música country.

Tras grabar el E.P. Upstairs at United Vol. 8 (2013) llega Free State Serenade (2014). Un álbum que fue descrito, en tus propias palabras si no recuerdo mal, como canciones sobre: “historias reales de amor, asesinatos y OVNIS”. Curiosa manera de describir un disco ¿No? (Risas) Es como una oscura declaración de amor a tu estado natal tras años viviendo fuera…

Una oscura declaración de amor, ¡perfecto! (Risas) Me estaba haciendo algo mayor (Risas), pensaba en Lawrence y el haber crecido en Kansas y comencé a escribir estas canciones. Compuse «Reno County Girl» para el cumpleaños de mi esposa y el resto de temas comenzaron a surgir. Como la historia de la quema de Lawrence durante la Guerra Civil («The Devil By Their Side») o la de la niña con la que fui a la escuela primaria y que fue asesinada («Little Ivy»). Un disco que tiene tanto de historia como de vida personal.

Hay dos canciones de ese álbum en las que me gustaría detenerme. Primero la que se basaba en los asesinatos de la familia Clutter. Asunto que inspiró también a Truman Capote su libro A Sangre Fría. Imagino que es un suceso que marcó profundamente a Kansas…

Si tienes cierta edad y has nacido en Kansas escuchar el apellido Clutter lleva el miedo a tú corazón. Podrías ser el siguiente. Es así de aleatorio. La película y el libro me causaron una gran impresión. No podía escribir un disco sobre Kansas sin abordar este incidente. El trasfondo de esto es que tuvo lugar en la década de 1950, cuando la gente asumió la idea errónea de que si vives de cierta manera o en cierto lugar, estás a salvo. El mundo es un lugar peligroso e impredecible. La única forma en que se me ocurrió hacerlo era desde la perspectiva del asesino. Así que fui  y conté la historia.

La segunda la que hablas de un avistamiento OVNI. ¿Seguro que lo viste? ¿Crees en la existencia de extraterrestres?

Es una historia interesante… Trabajaba de repartidor de pizzas, había tomado algo de LSD y junto a un montón de amigos vi un OVNI. Era real, lo prometo. Incluso el Sheriff lo vio. No sé quiénes son. Pero están ahí fuera.

Bueno, volvamos a la tierra. Tengo entendido, en el momento de realizar esta entrevista, que ya tienes disco nuevo. Que llevará por título Closer To Home y será editado el próximo 28 de junio. No hemos podido escuchar nada todavía… ¿Qué me puedes contar sobre él?

Lo hemos grabado en los estudios de Sam Phillips, no en los antiguos Sun, si no en los que construyó en 1962. Está producido por Matt Ross Spang. Amo a ese chico. Ha trabajado con Jason Isbell, Margot Price y John Prine y realmente ha hecho un gran trabajo en los controles. Fue una experiencia sobrenatural poder grabarlo allí. Aprovechando el espíritu de Sam Phillips. Quería salir un poco de Nashville y absorber un poco de alma de Memphis. Es un poco más rockero que algunos de mis otros discos, pero aun así es esencialmente honky tonk.

Será editado coincidiendo con tú visita al Huercasa Country Festival que se celebra en mi país. Eso quiere decir que podremos escuchar muchas de estas nuevas canciones allí. Hace mucho que no nos visitas. ¿Tienes ganas de volver?

Estoy ansioso por volver a España. Me encanta estar allí. ¿A quién no? Tocaremos la mayoría de canciones del nuevo disco, un montón de los anteriores y algunas viejas canciones de BR 549. ¡Lo pasaremos bien!

Para finalizar, se te define frecuentemente como un cantante de country con un corazón de rock & roll…

Es realmente una buena descripción. Empecé tocando country y me considero un cantante de country, pero siempre tuve discos de rock & roll y de otros muchos tipos de música. Tener un corazón de rock & roll significa poder separarse y abrirse a influencias musicales diferentes. El rock & roll puede salvarte. La música puede salvarte. Lo sigo creyendo.

Manel Celeiro

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