Mientras sobrevuela #RíoRojo la nave desde la que nos despide Roky Erickson, saltamos entre guitarras que seguro le deben más de un acorde. Ya sean las de Zebra Hunt o las de King Gizzard & The Lizard Wizard, las de The Bo Derek’s y las de Trampas. Y claro, también unos Primal Scream que le tenían en todas sus oraciones. Porque esto es rock’n’roll y otras enfermedades