Los paisajes de Cantabria no evocan precisamente el desierto del Mojave ni el epicentro del stoner rock ue en los años 90 se situó en Palm Desert. Pero los cuatro miembros de la banda cántabra Wet Cactus “más o menos descubrimos Kyuss a la vez y gracias a ello nos zambullimos de lleno!”. Esas aguas en las que se zambulleron son las de los sonidos densos, intrincados y psicodélicos de bandas como Black Sabbath, Yawning Man, Masters of Reality o los mencionados Kyuss. Dos trabajos, el homónimo “Wet Cactus” de 2015, y el fantástico “Dust, hunger & gloom” del año pasado, son su carta de presentación. Un stoner rock ortodoxo, pero que huye de muchas de las taras del género.
Parece que tenemos tendencia a asociar el sonido con un cierto entorno, por eso sorprende que una banda de la costa cántabra toque música del “desierto”. Entiendo que sois conscientes de esa dualidad, porque el nombre de la banda ya lo indica con la referencia a la humedad, pero ¿creéis que vuestro entorno os puede influir a nivel musical para evitar repetir fórmulas de la escena del desierto?
“Siempre el entorno en el que vives te va a influir a la hora de la personalidad que des a las cosas y a parte que aunque todos tengamos este estilo de música en común, nos gusta una gran variedad de estilos para así intentar crear nuestras propias fórmulas”.
¿Proponéis la composición a través de la improvisación, y después armáis las canciones, o por contra alguno de vosotros plantea la canción y luego la trabajáis en común?
“Nuestros temas suelen ser fruto de la improvisación, empezamos buscando un pequeño riff de cuerda y después vamos uniendo los demás elementos instrumentales hasta que se forma un bloque y vamos componiendo más partes. Por último hacemos la voz, si es que en ese tema nos apetece meter un instrumento más melódico. Esa es nuestra manera de crear los temas y supongo que siempre será así”.
“Dust, Hunger & Gloom” es un disco con temas extensos, excepto “Full moon over my head”, que requieren de tiempo y cierta predisposición para dejarse llevar, precisamente algo que cada vez escasea más. ¿Cuál el propósito de vuestras canciones? ¿Imagináis unas condiciones óptimas para escucharlas y disfrutarlas?
“La verdad que creemos que es importante conseguir temas que tengan un desarrollo aunque eso pueda resultar extenso y que transmitan a quien lo escuche la potencia con la que nosotros la tocamos. Luego las condiciones creo que es algo bastante subjetivo y depende de cada uno. Igual nosotros podemos disfrutar y exprimir la música a nuestra manera, pero cada cual que busque su manera de disfrutar la música, es lo bueno, que todas las maneras son válidas mientras consigas llegar al punto de catarsis con lo que escuchas”.
Evidentemente en un grupo de cuatro personas hay infinidad de influencias, igual que en la etiqueta stoner, pero ¿cuáles son para vosotros las principales influencias dentro del género?
“Pues supongo que los mismos que para cualquier amante del stoner: Kyuss, Fu Manchu, Nebula, Yawning Man, QOTSA, los primeros discos sobre todo…”.
Y fuera de lo estrictamente stoner, ¿de dónde tomáis inspiración?
“Aunque los 90’s es la mayor influencia para nosotros, por supuesto de cada década podemos sacar muchas influencias”.
Me consta que habéis tenido que dejar Suances para ir a ensayar a Torrelavega, ¿resulta muy complicado para la banda encontrar un buen entorno para ensayar y trabajar vuestra música?
“Empezamos ensayando en el auditorium de Suances, pero nos echaron. Después ensayábamos en Ganzo, Torrelavega, en unos locales de un señor muy grasiento. Ahora estamos ensayando en el Espacio J.M. Illera, en Torrelavega, un espacio cultural que se ha conseguido a base del trabajo de la plataforma Cultura Sin Techo. Es el entorno perfecto para ensayar y estamos muy agradecidos de poder formar parte de ello”.
También tengo entendido que practicais surf. La conexión entre el rock y el surf es larga y variada, ¿cuáles son los puntos en común bajo vuestro punto de vista?
“Dejar en el olvido cualquier problema”.
¿Hay escena de bandas similares en Cantabria? ¿Estáis en contacto, o vais por libre?
“En Cantabria en general hay escena de bandas de todo tipo. De nuestro estilo o nosotros del suyo, pues pueden ser Voltaje Cadáver, Granada Goblin, Mountain Stew, Kill the Redneck.. Con Voltaje Cadáver ensayamos en el mismo local y con Ojo Pipa salimos a tocar fuera de Cantabria. Pero hasta hace poco, por ejemplo, no había ni un concierto en Torrelavega. Ahora poco a poco está resurgiendo gracias a plataformas como Cultura Sin Techo, Noche de Rock o Portugal, y esperemos que esté en auge la escena en cuanto a conciertos, eventos guapos y que la gente de la ciudad pierda el miedo y se acostumbre a que no todo tiene que ser folclore”.
En julio estaréis en Viveiro, en el Resurrection Fest, ¿cómo afrontais el reto de actuar en un festival de estas características?
“Con mucha ilusión de poder tocar en festival de esas dimensiones”.
¿Os cuesta mucho salir a tocar fuera de vuestra zona más cercana geográficamente? Porque no os prodigáis mucho fuera de la zona norte de España.
“Poco a poco vamos desbloqueando sitios nuevos… esto es así, hay que ir paso a paso”.
¿A la carrera de qué banda os gustaría que se pareciera la de Wet Cactus en el futuro y por qué?
“A la de Bobby Liebling que siempre ha hecho lo que le ha salido de las bolas”.
No hace falta estar mucho tiempo en una banda para saber la gran cantidad de trabajo que implica ¿Qué es lo que os resulta más estimulante de estar en Wet Cactus? ¿Qué es lo que haga que merezca la pena?
“Mola experimentar improvisando, nos tenemos muy conocidos y es lo que realmente nos tiene enganchados. Mientras esto siga así, el enganchón continuará”.
¿Cómo veis el futuro de Wet Cactus?
“¡Tocando en muuuuchos sitios! Donde quieran Wet Cactus tendrán Wet Cactus”.
Texto: Sergio Rodríguez
