Nada mejor para presentar este nuevo documental de La Produktiva que las palabras escritas por los propios ideólogos del proyecto:
“La década de los sesenta fue una época donde la dictadura y la represión dominaba la vida social y cultural del país. A pesar de ello, una buena pila de jóvenes se enfrentaron a las autoridades por amor al rock and roll que con cuentagotas llegaba a sus oídos. Pero también fue una época en que todo estaba por hacer y por descubrir, como es el caso de la empresa Sinmarc, pioneros de los amplificadores para instrumentos en todo el Estado, y que desde el Poble Sec en Barcelona se enfrentaron los incipientes gigantes del sector como Fender o Marshall, por ejemplo. Evidentemente no fueron los únicos, CMB (Centro Musical Barcelona) y Music-Son en Valencia también estuvieron presentes en la mayoría de escenarios de la época.
La historia de Sinmarc estuvo íntimamente ligada con Los Salvajes y muchos otros grupos y artistas llenos de ilusión y rebeldía. Poco a poco empezaron a fabricar amplificadores para la mayoría de grupos de Barcelona y por toda la península a partir de la década de los setenta. La llegada de los chips en los ochenta y el desuso de las válvulas, hizo extinguir esta marca que se fue como vino, sin hacer mucho ruido, pero llenando el corazón de los músicos de casi tres décadas.
El documental es un sincero homenaje a Sinmarc y los inicios del rock en Barcelona. Por este motivo nos centramos en las bandas más garaje de la ciudad de la segunda mitad de los sesenta como Los Salvajes, Los Cheyenes o Los Gatos Negros, por ejemplo. Formaciones no demasiado conocidas (a excepción de Los Salvajes y Lone Star) pero muy interesantes y reivindicables. Una oportunidad de descubrir una parte de nuestra historia musical contemporánea.”
El Sonido “Mosca” y los Salvajes
1965, Barcelona. Los responsables de su discográfica (discos Regalo) citan a Los Salvajes para mostrarles las versiones que han de salir a su próximo EP. Por primera vez escuchan el tema «Satisfaction» de los Rolling Stones y su sorpresa es mayúscula, nunca habían escuchado un sonido de guitarra como el del inicio del tema. Como lo habrán hecho? comentan sorprendidos… Unos meses después graban el nuevo disco, en directo y con una grabadora de dos pistas, como habían hecho los anteriores discos y como hacían todos los grupos de la época. Llega el momento de grabar el tema de los Stones, rebautizado como «Satisfacción», y con Joan Sorribes, técnico de sonido de la mayoría de discos de Los Salvajes, deciden subir el eco de los equipos al máximo para intentar emular ese sonido tan característico. El resultado queda pasable y lo dan por bueno. El disco sale a la venta y llega el momento de hacer las presentaciones. El grupo es consciente de que aquel sonido no se parece mucho a la original y no están del todo satisfechos, entonces van a ver al Abel Costa de Sinmarc y le encargan algún aparato que simule el sonido de Keith Richards. Los pedales de guitarra eran una rara avis en Barcelona en ese momento y el sr. Costa empieza a hacer pruebas. Sin ninguna referencia, sólo con su experiencia como ingeniero y el sonido de la canción original como pista de dónde llegar, le entrega a Andy, guitarra de Los Salvajes, una pequeña caja con un pulsador. El éxito es inmediato, ¡aquello sí que sonaba como el tema de los Stones! La gente enloquecía a los conciertos cuando Andy pulsaba el pedal y se conectaba la distorsión. La boca a boca comenzó y rápidamente el público bautizó aquel sonido como “El sonido mosca”.
Para afrontar los gastos del proyecto se ha puesto en marcha un verkami, si quieres colaborar solo tienes que pinchar en el siguiente enlace: https://www.verkami.com/projects/23444-sonido-mosca
Más info: http://www.laproduktiva.com/
Foto amplificador Sinmarc: Nando Caballero
