Encuentros

Warbly Jets, buenos amigos de los Night Beats

A medio camino entre Los Ángeles y Nueva York, los chicos de Warbly Jets se empezaron a hacer un hueco en el rock norteamericano hará cosa de dos años. Su ópera prima, Warbly Jets (2017), llamó la atención por dos aspectos: el primero, por el sonido tan británico del que hacían gala siendo un grupo norteamericano, con la mezcla entre el britpop, el rock inglés de finales de los noventa y principios del nuevo milenio, con esos estribillos tan bailables; por otra parte, también sedujeron por cómo amalgamaron el garage de The Fuzztones, The Sonics o la psicodelia californiana.

Son alocados, como casi todos los jóvenes. Pero son un grupo que tiene muy claro que si quieren triunfar han de saber manejar muy bien sus asuntos empresariales. No hay en ellos esa inconsciencia de la juventud que les empuja a dejarse llevar por los cantos de sirena de un negocio musical que santifica y condena al ostracismo en poquísimo tiempo. Charlamos con ellos en vísperas de su inminente gira por España que comenzará el día 7 de junio en San Sebastián, en la Kutxa Kultur Kluba, y que proseguirá por Bermeo el día 8 de junio en la Beleza Malandra Ateneo Kulturala, para finalizar en Pamplona el 9 de junio en la Sala Nebula.

¿Cómo creasteis la banda?

La historia de los Warblye Jets es una historia cualquiera. Tuvimos fases de gloria y de fracaso como todo el mundo durante nuestros inicios. Y estamos aprendiendo de ello para tener un futuro más brillante y ser mejores músicos. No sabemos qué será de nosotros, y eso lo hace todo más interesante.

En 2017 sacasteis vuestro primer álbum. ¿Por qué habéis decidido ahora por lanzar un EP? ¿Tiene algo que ver con la forma en que consumimos música actualmente?

Lanzamos el EP con la intención de tener más material disponible mientras seguimos trabajando en nuestro segundo álbum. Simplemente, queríamos que la rueda no dejara de girar y ofrecer más música.

Ahora hay muchas más bandas que optan por sacar un EP. ¿Ha influido Internet de la misma forma en el músico que en el espectador?

Por supuesto: Internet lo absorbe todo y apenas tenemos recuerdos de lo que sucedió hace poco. Ahora, crear algo lo suficientemente grande como para que la gente lo recuerde durante mucho tiempo, es mucho más difícil. Pero eso también es bonito, ya que la red nos ha dado otras ventajas, como tener muchas más opciones para ser creativo. No nos gusta comparar.

En Propaganda, vuestro último trabajo, habéis optado por producir y hacer las mezclas vosotros mismos. ¿Deseabais el control absoluto del proceso?

Siempre hemos trabajado así. Veremos qué sucede en un futuro. Pero de momento estamos bien así.

Tocáis en España en junio. ¿Tenéis buenos recuerdos del público español?

Hemos tocado muchas veces, sí, con Night Beats, por Madrid, Barcelona y otras ciudades del norte de España. El público español es siempre muy divertido y entregado. Hemos pasado momentos fantásticos.

Vuestra música es una mezcla de los Dandy Warhols, Primal Scream, The Verve, Oasis o The Pulp, la psicodelia californiana, el garage neoyorquino. ¿Fue buscado o sucedió de forma casual?

Son bandas que siempre hemos escuchado, grupos a los cuales adoramos y hemos visto muchas veces en directo. Pero creo que ha sido todo casual, más que nada porque los grupos tienen que trazar su propio camino. No puedes controlarlo todo. Hay que dejar que las cosas fluyan.

Pienso que un artista es una mezcla de todo lo que has escuchado, vivido y también de lo que no has vivido. Trascender es algo que no depende ni del músico ni siquiera de la propia prensa.

Así es. Estoy de acuerdo. Toda música siempre tiene la intención de sonar magnífica, poderosa. Pero, por otro lado, solo el músico puede controlar las letras, los instrumentos y poco más. Todo lo demás es puro azar.

Os habéis movido entre Nueva York y Los Ángeles. ¿Qué diferencias habéis encontrado entre ambas ciudades?

Depende: ambas ciudades han dado a varias de las mejores bandas de música de los últimos años. Todo está en cuál sea la moda, el signo de los tiempos. Realmente, salvo en el clima, son ciudades muy parecidas. Todo va en función de lo que busque cada músico.

Vuestra canción «The Lowdown», de vuestro primer disco, era un alegato en contra de la industria musical. ¿Podemos interpretar Propaganda también como otro mensaje en contra de la propia industria?

Siempre hemos bromeado sobre la industria musical y, efectivamente, esa canción era una muestra de ello. Era más bien una forma de anunciar que nuestro camino iba a ser muy difícil y que no íbamos a esperar que todo cayera del cielo. Sabemos que esto es una lucha y esperamos sobrevivir a esa lucha.

Una de vuestras mejores canciones, «Alive», ha salido en Spiderman 4. ¿Cambió mucho vuestra forma de ver el mundo de los videojuegos? ¿Sentisteis alguna responsabilidad para con la comunidad gamer?

Fue una noticia que nos hizo muy felices. Siempre es bonito abrirse a otros mundos y que en esos espacios te reconozcan. No somos un grupo de una sola canción: ahora tenemos que demostrarlo más que nunca.

 

Texto: Alejandro Zambudio

Foto: Erina Uemura

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