Encuentros

Estrenamos «Lovebug», nuevo video de David Myhr

El estreno del nuevo video de David Myhr nos sirve de pretexto para recuperar esta entrevista que realizamos con motivo de la aparición de «Lucky Day, su anterior disco del 2018 al que pertenece este tema «Lovebug»  y que por alguna misteriosa razón, nunca llegamos a publicar. Myhr es un aventajado cantautor sueco de power-pop de la escuela clásica que tuvo su propia banda The Merrymakers en los 90’s y desde hace unos años viene forjando una interesante carrera en solitario.Seis años de diferencia desde «Soundshine» hasta la aparición en de «Lucky day». ¿Por qué ha tardado tanto tiempo en sacar tu segundo disco en solitario?

¡Lo sé! Me lleva mucho tiempo entre disco y disco. La cuestión es que, ante todo, necesito poder pagarlo. Cuesta mucho grabar un álbum cuando lo haces a la «vieja escuela», como prefiero. Ya sabes, con músicos reales en estudios reales con productores reales. Y por desgracia es muy poco el dinero que consigues con las ventas, en un momento en el que ya nadie compra discos. Además, tengo un trabajo diurno, una esposa y un gato que no debo olvidar cuidar.

El proyecto no empezó realmente hasta un viaje a los Estados Unidos en 2015 que hice para escribir con otros compositores. Fue entonces cuando nació la idea de volver más tarde para grabar todo el álbum con Brad Jones, lo cual hicimos al año siguiente. Una vez que se grabaron las pistas básicas, quise llevarlas a casa para pulirlas durante un período de unos meses más (cuando pudiera encontrar el tiempo para hacerlo). Una vez hecho esto, comenzó la búsqueda de una buena portada, lo que también llevó un tiempo sorprendentemente largo.

Finalmente, tuve que asegurarme de que mi sello británico Lojinx no estaría demasiado ocupado para que tuvieran tiempo de trabajar en la promoción del álbum, lo que retrasó todo unos meses más. Es importante asegurarse de que se haga correctamente y no hacer un lanzamiento fallido. Esas son algunas de las razones por la que he tardado tanto tiempo.

En todo este tiempo sin ningún disco has tenido tiempo de preparar este «Lucky Day», ¿Que elementos a nivel de composiciones y sonidos has querido elaborar en el desarrollo del disco?

En primer lugar, en mi defensa me gustaría decir que aunque no saqué un álbum, sí hice el Ep “Record Collection”, en el que estaba la versión de «Veronica» de Elvis Costello, y también la canción de la película «Spellbound» en 2016.

En cuanto a los elementos en la composición de canciones y los sonidos que quería elaborar, creo que en realidad no tenía una idea concreta más allá de tratar de escribir un montón de canciones realmente buenas, idea simple pero muy difícil. Entonces surgió una oportunidad en mi trabajo diario como profesor en una universidad de música para hacer un proyecto de investigación sobre composición de canciones. Se me ocurrió la brillante idea de buscar personas a las que admiro musicalmente, escribir canciones con ellos y documentar el proceso tanto en audio como en grabaciones de vídeo.

Así que me puse en contacto con un grupo de grandes compositores (Brad Jones, Bleu, Linus of Hollywood, Bill DeMain, Steve Schiltz y Young Hines) y me fui a Estados Unidos con la esperanza de que se prestaran a escribir una canción conmigo. Por suerte, todos estaban dispuestos a hacerlo.

En ese momento ni siquiera sabía si estaba escribiendo para un álbum. Pero lo que sí puedo decir es que es fantástico trabajar con grandes compositores. La gran diferencia frente a escribir por mi cuenta es que la canción se termina en una tarde (incluyendo la letra) en lugar de semanas que a veces se convierten en años. Supongo que me da más pereza cuando estoy solo.

En cualquier caso, nunca hubo un objetivo concreto sobre lo que sería el álbum. Cuando grabé catorce canciones mi sello británico Lojinx me ayudó a seleccionarlas buscando un sonido más maduro y suave que el de mi primer disco, “Soundshine”.

¿Ha sido un disco muy estudiado por tu parte o todo lo contrario?

Una mezcla de las dos cosas. Las canciones están hechas muy cuidadosamente. Las ideas a veces llegan muy rápidamente, pero una vez aparece esa idea puedo dedicar mucho tiempo a la letra o a los arreglos, por no hablar de la producción completa.

Hay una parte de improvisación, pero una vez más, cuando tienes algo en marcha, estoy dispuesto a dedicar el tiempo que sea necesario hasta que suene a la perfección en mis oídos. Esto significa que puede llevar solo un par de horas grabar la canción completa y llegar al 70 por 100 de una grabación terminada, pero luego puedo pasar interminables días, noches e incluso semanas para modificar y grabar y editar voces. ¡Hasta el fin de los tiempos! Una vez hecho esto, es el momento de la mezcla, que también lleva mucho tiempo. Así que es una combinación de improvisación y elementos de sorpresa combinados con una labor incansable, minuciosa y meticulosa con millones de pequeñas decisiones creativas.

En los mandos de la producción del disco ha estado Brad Jones, ¿Que me sugieres de la aportación de Brad?

Trabajar con Brad ha sido increíblemente inspirador. Josh Rouse dijo una vez en una entrevista sobre Brad que él es un «médico de la canción» realmente excelente. ¡Y es absolutamente cierto! No solo me ayudó a elegir qué canciones grabar, que por supuesto afecta el resultado final, sino que también aportó muy buenas sugerencias sobre cómo mejorar las canciones. También habíamos decidido que escribiríamos juntos, así que le traje ideas de canciones que él me ayudó a completar y que llevó a un nuevo nivel. En ese sentido, creo que su principal contribución fue ayudarme a conseguir que las canciones estuvieran hechas del mejor modo posible.

Es un álbum lleno de power-pop, pop melodioso y algunos sonidos de folk, ¿Un disco donde la melodía la conviertes en energía de forma positiva?

¡Eso espero! Mi objetivo principal al hacer música es sentir inspiración y energía positiva fluyendo por mi cuerpo. Para obtener una experiencia “más grande que la vida”. Y si puedo comunicárselo a mis oyentes, eso me hace realmente feliz.

¿Por qué elegiste «Jealous Sun» como primer single del disco?

Creo que sirvió como una buena representación de hacia dónde me dirijo como un artista más «maduro», además de sonar al mismo tiempo cercano a mi primer disco. Lo cierto es que uno puede detectar mis influencias de los Beatles, Tom Petty y Jeff Lynne, lo cual creo que está bien… nunca fui muy bueno ocultando eso, ja ja.

También fue una canción en la que mis coproductores, Brad y Andreas, creían firmemente. Curiosamente, casi la dejé fuera del álbum porque tenía muchas canciones para elegir. Pero Andrew, de Lojinx, se empeñó en esta canción y de repente se reveló como la pista de apertura obvia del álbum, así como el primer single.

El disco se graba en Nashville y Estocolmo, ¿Como fue este proceso de grabación?

Después del viaje de 2015 a Estados Unidos le pregunté a Brad si estaría dispuesto a producirlo y me dijo que sí.

He tenido a Brad en mi radar durante muchos años y lo conocí brevemente en 2005. Su nombre ha aparecido más de un par de veces en discos que me gustan mucho. Imperial Drag, The Shazam, Butterfly Boucher, Bob Evans, Josh Rouse, etc… (También ha trabajado con artistas españoles como M Clan, Quique Gonzáles y The Sunday Drivers.)

Andreas coprodujo (y tocó la batería) en “Soundshine” y cuando escuchó que planeaba grabar en Nashville, se ofreció a unirse a la aventura. Me sentí bien al asegurarme de tener un gran batería en el equipo.

Así que fuimos a Nashville dos semanas. Lo primero que hicimos fue sentarnos alrededor de la mesa de la cocina de Brad para hablar sobre las canciones durante una larga tarde. Se tomaron muchas decisiones sobre los tempos, la estructura y cosas por el estilo.

Luego, no dedicamos más de tres días a grabar las nueve pistas básicas que se necesitaban para tener un total de catorce para elegir. El año anterior habíamos grabado tres canciones y otras dos fueron grabadas antes en Suecia («The Perfect Place») y en Brooklyn («Every Day It Rains»).

Así que fue Andreas en la batería, yo en la guitarra y algunos teclados, y también nos trajimos al titán de la guitarra de la sesión Pat Buchanan, que ha tocado con casi todo el mundo, para hacer guitarras eléctricas y acústicas.

Brad no solo dirigía las grabaciones, dando instrucciones al resto de nosotros, y ejercía de ingeniero de sonido, sino que también tocó el bajo en todas las canciones. ¡Multitarea al máximo! Tocamos todo en vivo y la mayoría de las veces creo que mantuvimos la segunda o tercera toma de las canciones.

Después de esos días, Brad se fue durante el fin de semana para que Andreas y yo pudiéramos ser como los «monos que toman el control del zoológico» e hicimos algunas grabaciones adicionales. Luego, Brad pasó tres días grabando mi voz principal en las catorce canciones. Después de haber regresado a Suecia, Brad pasó otro par de días haciendo algunas grabaciones adicionales, incluyendo coros que hizo él mismo.

Pero cuando llegué a Suecia y escuché el material, sentí que necesitaba aún más trabajo que el tiempo no nos había permitido en Nashville, así que volvimos a grabar algunas baterías en un estudio legendario en Suecia llamado Atlantis. Y estaba haciendo overdubs tanto en el estudio de Andreas como en el mío propio. Por ejemplo, tuve la idea de introducir cuerdas y armónica en «Room To Grow». También invité a todos los compositores del disco a contribuir con segundas voces. Así que el álbum se volvió un poco más «pulido” de lo que quizá Brad había pretendido, pero luego dijo estar encantado con lo que Andreas y yo hicimos después, así que al final los tres compartimos crédito como productores del álbum. Fue un gran trabajo en equipo.

¿Cómo definirías este «Lucky Day»?.

Esa es una pregunta muy difícil. Pero supongo que la mejor definición es que es el álbum que a mí me gustaría escuchar.

Un disco que lleva la marca de la escudería Rock Indiana, ¿Un sello que apuesta siempre por la calidad del disco?

Yo estoy muy, muy contento con mi relación con mi sello, Rock Indiana. Pablo Carrero tiene un gusto musical impresionante y es un honor trabajar con él. Y sí, creo que Rock Indiana es una garantía para calidad. Y él lo hace por auténtica pasión por la música, algo que ahora es más obvio que nunca, en estos tiempos tan extremadamente difíciles para los artistas independientes y los sellos independientes.

Además, quiero decir que tengo una relación muy especial con España como país, ya que mi mujer es española. Se ha convertido en mi segundo país de origen. Y me siento muy afortunado de que haya una escena para la buena música. Hay muy pocas cosas que me gustan más que ir por los bares de Malasaña en Madrid, tomar cervezas y disfrutar del buen ambiente y la buena música.

Cada época tiene un momento, ¿Qué diferencias a nivel compositivo hay entre tus composiciones en The Merrymakers y en solitario?

En cierto modo debo decir que no ha cambiado tanto. Siempre he sido principalmente un compositor de melodía y armonía en lugar de un compositor que trabaja a partir de conceptos o temas líricos profundos. Para mí son las melodías las que me llegan y hablan a mi alma. Pero tal vez estábamos más obsesionados con los Merrymakers por tratar de escribir éxitos de power pop reconocibles al instante, pero esto fue antes de descubrir que dentro del power pop no existe el fenómeno “éxito” jaja… Pero incluso entonces podría escribir baladas lentas como «Smiling in the sky» y la mayor parte de la melodía de «April’s Fool», que ciertamente no aportó mucho «power» al power pop.

Aunque me encantó escribir con Anders y Peter en The Merrymakers en los años 90, la verdad es que siento que he abierto un nuevo capítulo donde puedo escribir con casi cualquier persona queme apetezca (siempre y cuando se presten a ello, claro). En realidad, la principal diferencia es que las personas con las que escribo son diferentes. Y traen su propia alma a las canciones.

Así que básicamente es igual pero diferente.

¿Qué recuerdos tienes de The Merrymakers?

Tengo muchos recuerdos obviamente. Pero nada supera ese momento cuando uno de nuestros héroes musicales más grandes de todos los tiempos, Andy Sturmer (Jellyfish) decidió que quería trabajar con nosotros y vino a Estocolmo para producir canciones para nuestro segundo álbum, “Bubblegun”. Además, tocó la batería en el disco. He hablado mucho al respecto a lo largo de los años en varias entrevistas, incluso en la biografía de Jellyfish que se publicó el año pasado. Un recuerdo particular que tengo es de cuando fuimos a verlo a su casa en Oakland antes de la grabación para revisar las canciones. Estábamos increíblemente nerviosos y lo primero que hizo fue contarnos una historia sobre cuando él y Roger Manning, de Jellyfish, conocieron a Brian Wilson de Beach Boys. Él no entendía que justo así nos estábamos sintiendo nosotros en ese preciso momento al conocerlo.

Se fijó en una de las melodías inconclusas que yo había hecho y dijo que valía la pena terminarla, y comenzó a cantar de manera improvisada. Y de su boca salió la melodía luego se convertiría en la melodía del estribillo de “April’s Fool”. Nunca olvidaré la emoción de tener a un ídolo contribuyendo a mi propia canción. ¡Mágico!

Actualmente como encuentras la escena del power-pop, ¿Te ha sorprendido algún grupo o compositor?

Bueno, me entristece decir que la ardua batalla para las grandes bandas y artistas de power-pop parece continuar. Es un género que a lo largo de las décadas parece haberse pasado por alto comercialmente la mayor parte del tiempo. Pero dejando de lado las difíciles circunstancias y las malas ventas de discos, definitivamente se está haciendo mucha buena música, aunque también mucha música menos interesante por supuesto. Así que no encuentro nuevos favoritos muy a menudo, me temo. Me enamoré del álbum Mountain Jack de Hans Rotenberry & Brad Jones hace unos años. Pero desde entonces creo que dos de mis discos favoritos de power pop están hechos por mis dos amigos compositores y artistas con los que salí de gira por la costa oeste de EE. UU. al final del verano pasado. Linus of Hollywood al cual conozco desde hace bastante tiempo, ha hecho un gran álbum llamado «Cabin Life». Pero el verdadero descubrimiento para mí fue Chris Price, que es un músico, compositor, productor y artista súper talentoso. Realmente puedo recomendar su álbum «Stop Talking». ¡Buenísimo! Tuve el honor de tocar con ambos en nuestra gira de “Melody and Madness”. Nos encantaría hacer algo similar tanto en España como en Japón.

¿Qué proyectos tiene David Myhr musicalmente?

Aparte de mi trabajo como profesor en una universidad de música y haciendo algunos jingles para anuncios de radio, suelo tocar en varios espectáculos de tributo a los Beatles. Los Beatles han sido mi pasión de toda la vida. ¡O en realidad mi religión! A veces hago un espectáculo tipo «live jukebox» donde salgo al escenario y toco las canciones de los Beatles que la gente quiere escuchar. Pero en lo que respecta a mi propia música, actualmente estoy haciendo todo lo posible para que el mundo sepa de “Lucky Day”, así que estoy tocando conciertos pequeños y grandes donde puedo. Toqué con Josh Rouse en Estocolmo, hice un gran concierto en mi antigua ciudad natal, Piteå, en el norte de Suecia, y en enero toqué un par de shows en Japón.

 

Texto: El Profe

 

NUEVO VIDEO «LOVEBUG»

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