Arrancaron hace unos años con un álbum de revival soul, haciéndose eco de sus referentes sin muchos aportes propios salvo una espléndida ejecución y la gran voz de su cantante. Algo cambió en su siguiente disco, Sea of Noise, una evolución que ha cuajado en este Young Sick Camellia con el que han encontrado el perfecto equilibrio entre pasado y presente. Con una producción actual arropando canciones de hechuras clásicas, los de Alabama suenan como una banda que rinde homenaje a sus influencias pero con los pies anclados en el siglo XXI. Los ocasionales spoken word del abuelo del cantante, el uso de samples en simbiosis con los elementos orgánicos, los arreglos nada obvios, todo ello suma en la construcción de un enfoque propio. «Gotitbad» conecta a Impressions o Temptations con Gnarls Barkley o Pharrell Williams, demostrando que cincuenta años pueden no ser nada o ser mucho, en función de la voluntad renovadora y la inspiración creativa. Entre apuestas más arriesgadas como «Mr. Invisible» o los breves interludios, encontramos otros como «NASA» que incendiará dormitorios como hacía Al Green, o irrechazables invitaciones a la pista de baile como «Apollo» o «LivWithoutU». Lo de clásico contemporáneo se inventó para discos como este.
FIDEL OLTRA
