Encuentros

Las Odio, ¿expectativas razonables?

Cargadas con un arsenal de canciones, Paula, Sonsoles, Ágata y Alicia acaban de sacar un nuevo trabajo que vuelve a colocar a Las Odio como una de las bandas feministas con más poder sobre y bajo los escenarios. Quedamos con ellas días antes de la presentación de su disco para que nos contaran más sobre el proceso, sobre su filosofía y sobre esas letras directas, sencillas, irónicas, que vuelven a estar presentes en Autoficción (Las Odio-Desvelo, 2019).

Una de las canciones de vuestro nuevo disco, Autoficción, dice explícitamente: “Quiénes son las odio… que Menudas guarras, no saben tocar, son cuatro payasas, solo buscan destacar…” Creo que estáis en mejor consideración que eso…

Paula: Bueno, depende de a quién preguntes (risas). ¡No has visto los comentarios buenos! Esto viene de casos que nos han llegado, y que nos han dado para una letra.

Sonsoles: Además es algo que se puede aplicar a muchos grupos compuestos por mujeres.

Ágata: Sí, pero eso pasa con todas las letras; aunque hablemos de cosas cotidianas, casi siempre son reflexiones más generales, sobre temas más generales. Esa letra habla sobre el ‘haterismo’ hacia las bandas hechas por mujeres…

Desde hace unos días, vuestro nuevo trabajo ya está en las calles. ¿Qué esperáis de él?

Alicia: El título del disco iba a ser ‘Expectativas razonables’ (risas). Luego lo cambiamos. Con eso creo que respondo a tu pregunta.

Paula: Sí, luego lo cambiamos…

Alicia: Igual es mejor no hacerse unas expectativas muy altas cuando sacas un disco.

Sonsoles: Igual es un tópico, pero queremos que la gente lo disfrute tanto como nosotras cuando hemos hecho las canciones, grabándolas…

Paula: El disco ya a nosotras nos ha dado mucho. Ahora lo compartimos con la gente para que siga dando…

Alicia: ¡Eso! No perder followers en Instagram (risas)

La segunda canción, Fieras, parece toda una declaración de intenciones contra el machismo, que también es mucho dentro del mundo de la música.

Paula: Va sobre el lenguaje, sobre la misoginia, las connotaciones y adjetivos que se aplican a mujeres, todos relacionados con animales, curiosamente.

Alicia: Sí, porque machismo en la música ya hay en España…

Al pie de la letra, ¿os sentís raras por ser libres?

Paula: En realidad hacen que nos sintamos pero… no sé siquiera si soy libre.

Sonsoles: En algunos momentos concretos en los que te sueltas, vives las cosas conforme tú crees que deberían ser, con normalidad, otras personas te hacen sentir rara simplemente porque estás expresándote con libertad.

Ágata: Sí… Desinhibiendote de todo…

El pop infraunderground está muy presente en este nuevo trabajo…

P: Nos sentimos más identificadas con el Riot Grrrl, más políticamente hablando. De sonido, no lo sé bien…

S: Es difícil, porque bebemos todas de muchas fuentes a la vez y no hemos llegado nunca a un consenso a la hora de decidir sobre un estilo a tocar.

P: A cada una nos influye una cosa, pero luego lo ponemos en común y así funcionamos.

S: Ya nos pasó con el primer disco y en este segundo, sí que hay ese ‘sonido Las Odio’ que nos han comentado amigos y conocidos, pero no sabemos muy bien qué significa eso de ‘sonido Las Odio’, realmente.

A: Sí, nos gusta cuando nos lo dicen pero no sabemos muy bien de qué nos están hablando.

 Me imagino que os habéis olvidado un poco del ‘derecho a la pereza’ para hacer este disco, ¿no?

P: Ese derecho funciona solo en lo teórico (risas). En lo práctico somos todas muy hiperactivas.

Ágata: Es algo aspiracionista… Una reivindicación en sí. La canción va también por una crítica a la productividad, al estar todo el rato haciendo cosas, respondiendo a expectativas…

Paula: Claro, además habla de “hoy”, no de ayer ni de mañana (risas). Además hace falta hablar un poco de lo jodidas que estamos socialmente, para bailarlas un poco. Si solo lo lees en libros puede ser un bajón. Es un ejercicio de catarsis…

Ágata: Y de unión, también, para que otras personas puedan verse reflejadas en eso, compartir la ‘queja’, reflexionar y para poder cambiar las cosas a través de la música.

¿Cómo definiríais vosotras mismas este nuevo trabajo, Autoficción?

Alicia: Yo creo que es fino; más fino que el anterior, pero como las comparaciones son odiosas, lo dejamos en ‘fino’.

Paula: ¿Podemos dejarlo para el final? (risas) ¡Esto es una trampa! Mi titular es que estamos satisfechas con el resultado.

Sonsoles: Ha sido un proceso para nosotras muy largo e intenso, por lo que es difícil definirlo desde dentro. ¿Podemos decir que “es fantástico”?

Ágata: Yo no sabría definir todo en pocas palabras, la verdad.

Es un trabajo autoeditado, ¿por qué habéis optado por esto?

Alicia: No tenemos otro referente, porque el anterior también lo era, pero sí que tenemos plataformas de distribución para este disco.

Paula: Sí, hemos tenido más apoyo. Desvelo está en la producción y Altafonte en la distribución física y Fiera han producido todo el disco. Es autoeditado con ayudita: se llama sinergia ahora…

Al fin y al cabo es construir entre todas…

Paula: ¡El Do It Yourself extendido!

Alicia: Claro, también está bien que haya intermediarios, pero el fin es que quede todo en plan “familiar”.

Sonsoles: Estos son los modos de hacer en los que estamos más cómodas y con los que nos sentimos más identificadas, al fin y al cabo. Es lógico que en el segundo disco intervenga más gente, pero queremos hacer las cosas por nosotras mismas, de forma natural.

¿Os gustaría llevar este rumbo siempre que podáis?

Ágata: Es para nosotras un proceso que significa la mejor solución, porque sinceramente creo que las discográficas -al menos en el nivel en el que estamos nosotras- ofrezcan ni un apoyo ni una contrapartida, algo bueno. Creo que es un negocio que ahora mismo tiene pérdidas y están buscando la manera de hacerlo rentable. Si eres una artista como Rosalía, con quien hace falta llegar a más sitios, tener mayor distribución… Pero en nuestro caso, creo que la contrapartida que nos dan no merece la pena. La libertad que te dá no tener esas ataduras es genial, pero siempre tienes que valorarlo.

También esta autogestión la ponéis de manifiesto en el bonus track con el que os habéis atrevido con la producción…

Sonsoles: Eso nace de una propuesta que nos hicieron, nos apetecía a priori, porque era de corte feminista y al final no cuadró.

Paula: La publicidad funciona con unos parámetros distintos al mundo real.

Ágata: Y para nosotras dejaba de tener sentido eso… Además esto muestra unas dinámicas de las que hay que hablar: al final el interés no es real.

Paula: Nos pidieron que cambiáramos la letra… Somos Las Odio y no somos un grupo que trabaja para la publicidad.

Ágata: Fue una cuestión ideológica, y ahí si no querían un mensaje feminista, no queríamos nada.

¿Hay mucha ansiedad -como decís en vuestra canción- en el mundo de la música?

Alicia: Realmente no lo sabemos, es algo más personal.

Paula: Yo vivo con ansiedad 24/7.

Alicia: Hablamos más de una vía de escape, desde nuestra perspectiva está más en eso.

Sonsoles: Claro, pero somos conscientes de que hay muchos procesos en la industria musical que generan esa ansiedad en mucha gente.

Ágata: Hay mucha precariedad, y eso genera ansiedad…

Está claro que seguís en la misma línea de letras irónicas pero que incomodan, que son críticas y que como he dicho antes, pueden sonar incluso a declaración de intenciones… Hay que dejar las cosas claras, ¿no?

Paula: Pues sí. No somos muy de metáforas, creo que las letras se entienden bastante. No construímos imágenes retóricas que sean evocativas de nada. Sí que construímos historias cotidianas, relatos que aparentemente son muy sencillos pero que luego tienen “poso”, por así decir. Así que el lenguaje siempre es directo.

Ágata: Y además mola que lo sea, porque es un mensaje que queremos que llegue a la gente. Políticamente es bueno que se entienda el mensaje, es más popular y menos elitista

Alicia: Es positivo que haya de todo, porque está bien que sea directo pero no adoctrinante. Lo nuestro son letras directas, con ironía, pero no es un mensaje vinculante. Tenemos “líneas rojas”, por cuestión estética.

Paula: Yo no me sentiría cómoda cantando letras que fueran más directas aún. En otros grupos funciona muy bien, tienen discursos muy evidentes, pero a nosotras eso creo que no nos sale normalmente.

Hablemos de la mujer en la música, porque un tema como el homónimo bien puede servir un poco “de himno” para el movimiento riot grrrl del que sois unas embajadoras más.

Sonsoles: Bueno, eso tiene que salir de ellas. No es nuestra intención, para nada.

Ágata: Y por suerte hay cada vez más mujeres ya no solo haciendo música, sino con un discurso bastante potente.

El panorama va cambiando con respecto a las mujeres empoderadas sobre los escenarios, ¿cómo lo véis?

Paula: Hay cierto peligro con que el feminismo sea absorbido por el capitalismo, lo cual lo convertiría con un nicho más de mercado. Entonces sería como que te diriges a un público concreto y demás. Nosotras miramos mucho en los eventos en los que nos piden participar que tengan una serie de condiciones: que pueda estar organizado por tías, que surja de un entorno que no venga de gente “que se apunta al carro”, patrocinados por marcas. Me parece genial que exista pero nosotras no nos sentiríamos cómodas ahí.

Sonsoles: Por encima del empoderamiento, que siempre lo ha habido, sí que parece que se está dando espacio, cada vez más, a que esas propuestas estén sobre el escenario. Claro que no estamos en la situación ideal, pero ya sea por motivos económicos o por conciencia real, promotores, instituciones…, están haciendo mas hueco a propuestas femeninas.

Ágata: Y eso, precisamente, tiene un efecto llamada: que haya más tías como referentes, no solo sobre los escenarios, también sonando en las radios, en entrevistas… Eso hace que haya más mujeres que se animen, porque ven que la situación va siendo cada vez más diferente. Sobre el empoderamiento, justo leía que parece que sitúa el foco un poco en que antes las tías como que no querían tocar… y eso tampoco esa es la situación. Es una cuestión más social: los roles de la mujer, sencillamente, no eran esos. Por lo tanto, no creo que sea solo una cuestión de empoderamiento, que lo es, pero también tenemos que acostumbrarnos a que eso suceda en todos los niveles, que haya grupos de mierda, que haya grupos buenísimos, de un estilo u otro, compositoras. El camino es el de la normalización, al fin y al cabo.

El heteropatriarcado sigue ahí, no se ha ido del mundo de la música…

Paula: Nos hace más caso a las mujeres, pero sigue ahí.

Sonsoles: Hemos tenido una visión de que en el underground hay muchos grupos en los que tocan tías, pero algo continúa pasando para que en otras escenas más masivas eso se viera reflejado. La proporción varía.

Alicia: Y falta mucha visibilización y representación de otros colectivos, todos los demás de hecho…

Sonsoles: Sí, y ser sensible en un aspecto te hace ser sensible hacia otros ámbitos.

Alicia: Esto va también un poco de privilegios, somos mujeres, blancas europeas… Detrás de nosotras quedan muchas.

¿Qué hace falta para que eso cambie de una vez por todas, de forma radical… para que digáis joder, pues mira la canción de ‘Las Odio’ se ha quedado anticuada.

Alicia: Haters, por suerte (porque son muy divertidos) o por desgracia, va a haber siempre (risas).

Paula: Yo intento no meter en las letras cosas que sean evidentes que se van a desactualizar. Desgraciadamente, Indie Español sigue vigente. Hacemos letras, desgraciadamente, abiertas.

Ágata: Hace falta una revolución social.

Paula: Letras como ‘Estoy mal’ y ‘Ansiedad’, espero que se queden obsoletas más pronto que tarde…

Y hablando de industria… ¿Os imagináis petarlo ahí a lo grande?

Ágata: Hay un montón de gente que se graba en su casa, que sube un vídeo a YouTube y que en poco tiempo puede ser viral… Todo lo que sucede a nivel industrial es muy poco predecible, nada que ver con antes, que las que llevaban la voz cantante, sobre todo, eran las discográficas.

Paula: Queremos al mainstream pero no nos entendemos. Sería gracioso, la verdad.

 

Texto:  Jose Verdu

Fotos: Paula Jiménez Yolavi

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