Encuentros

Jessica Pratt, la quietud como signo de equilibrio

Hacía tiempo que no teníamos noticias de Jessica Pratt. Brillante como un rayo matutino de sol y etérea como una pluma cayendo en la niebla, la californiana ataca nuestro lado más sensible con Quiet Signs, una colección de canciones ideal para combatir el frío invernal acurrucado en una manta y al amparo de una crepitante hoguera. Hablamos con ella por teléfono acerca de su nueva obra y algunos temas más. Que lo disfruten.

Quiet Signs me parece un disco muy pausado, las canciones fluyen de manera natural, es cómo la banda sonora de uno de esos momentos idílicos en los que la solitud nos ayuda a encontrarnos…

Me encanta esa definición del disco, me alegra que provoque ese efecto. La verdad es que a la hora de componerlo he trabajado de una manera muy diferente al anterior. No tenía un recuerdo especial del proceso de composición de las canciones de On Your Own Love Again. Todo era muy mecánico, primero componer la música, luego crear el texto hasta acabar la canción… Todo fue demasiado rápido. En este caso lo grabamos en un estudio en New York y tuve el tiempo adecuado para que cada canción surgiera de una manera natural. Yo vivo en Los Angeles y cuando tenía un par de canciones preparadas, me desplazaba a New York y las grabábamos, con el tiempo adecuado para sentir el placer de que todo fluyera. Eso seguro que se puede percibir cuando lo escuchas.

¿Coincides conmigo que Quiet Signs es un disco invernal? Creo que sale en el momento perfecto del año.

El invierno es una época del año oscura, la gente tiende más a encerrarse y encontrar la introspección. Ese tipo de clima ciertamente acompaña a unas canciones como las que presento. Las he compuesto a lo largo del año, y en todo tipo de situaciones, pero entiendo que sí, que podríamos considerarlo un disco ideal para el invierno.

Las letras sugieren más que explican, supongo que es el terreno en que te sientes más cómoda.

Exacto. Supongo que hay artistas que necesitan tener un mensaje con una información concreta que hacer llegar al receptor. En mi caso, soy feliz cuando alguna de mis composiciones genera una emoción desde la sugestión. Creo que de esta manera puedes llegar más hondo en el oyente. Tomo como base mis experiencias personales, pero no las traslado de una manera literal a mi obra. Cualquier cosa que viva o sienta puede inspirarme un texto o una melodía, pero siempre será un punto de partida, nunca un producto final.

Una referencia clara que me viene a la mente escuchando el disco es la Joni Mitchell de Blue. ¿Es Joni un modelo para ti?

Es evidente que Joni Mitchell es una de las compositoras más importantes de la historia. Es una maestra como músico y como letrista. Sí, es un modelo para mí. Hay muchos discos y canciones de ella que han sido muy importantes en mi vida. Debería ser un modelo para cualquiera que quisiera componer canciones del estilo de las que yo compongo. Tengo fases, pero en momentos determinados de mi vida la he escuchado mucho. Es una artista que ha sido y es muy importante para mí.

Ya sé que no te gustan demasiado las comparaciones especialmente si no tienen un sentido…

Lo cierto es que no me sucede a menudo, pero sí que lees a veces cosas que escriben sobre ti, sobretodo algún reportero demasiado joven o que no le importa demasiado tu trabajo que te comparan con Joan Baez o David Crosby y piensas que las comparaciones no son siempre acertadas. Eso no significa que Joan Baez o David Crosby no me gusten, pero no me reconozco en ellos.

Tim Presley –líder de White Fences- ha sido una persona importante en tu carrera. Cuéntame cómo fue el principio vuestra relación.

Fue todo un poco extraño. Yo había grabado todas las canciones de lo que luego fue mi primer disco en un estudio, pero no tenía a nadie que las quisiera editar. Yo no conocía a Tim, tan sólo habíamos coincidido una sola vez. Él escucho las canciones a través de un conocido común, me mandó un email diciendo que las quería editar y fue a por ello con todas sus fuerzas. Al principio no me lo creía demasiado, pero a medida que íbamos conociéndonos me di cuenta de la enorme suerte que tuve de conocerle. Nunca tuvimos una relación demasiado profunda, ya que él vivía en Los Angeles y yo en San Francisco, pero fue una experiencia increíble trabajar con él.

Además hacéis una música muy diferente. ¿Cómo encajaba una chica folkie como tú en esa escena psicodélica?

El hecho de que yo haga la música que hago no significa que no conecte con esa escena. Son gente muy interesante y hacen una música increíble.

Si ya sé que no todo es folk para ti. He leído que aprendiste a tocar la guitarra con el Electric Warrior de T Rex…

Sí, escuchaba todo tipo de música con mis padres. En la época que empecé a interesarme por la guitarra, cayó en mis manos el Electric Warrior y me fascinó. Marc Bolan era un tipo increíble, un pionero y un genio como compositor.

Texto: Rubén García Torras

Fotos: Guillaume Belvez

 

 

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Contacto: jorge@ruta66.es
Suscripciones: suscripciones@ruta66.es
Consulta el apartado tienda

Síguenos en Twitter