Encuentros

Quentin Gas & Los Zíngaros, «En busca de la Sinfonía Universal»

La Caravana, después de un largo viaje, comienza a despegarse del suelo e inicia un nuevo éxodo, esta vez hacia otro planeta. En el single «IO», quizás la pieza que formalmente rompe más con la anterior obra, abrazan la electrónica bajo el latido de los sintetizadores, dejando claras las intenciones de esta flamante propuesta: Abrir puertas y soltar todo lastre, matar incluso si es necesario al maestro, habiendo absorbido e interiorizado primero sus enseñanzas, para luego transformarlas en energía liberadora. Tocan este viernes 25 en la Cochera Cabaret de Málaga, el 31 en la Planta Baja de Granada y el 8 de Febrero en Barcelona, Sidecar. ¿Podríamos decir que en Caravana (2017) la palabra “fusión” tenía mayor peso y ahora, sin olvidar las raíces y la esencia de la banda, en Sinfonía Universal Cap 02 la “ruptura” es el camino?

Es una ruptura en cuanto al aspecto clásico de la banda, ya sea por los instrumentos con los que hemos grabado (teclados sintetizadores y guitarras sintetizadas), como por la visión más electrónica que tiene el disco en general. Eso ha hecho cambiar de un sonido vintage a uno más moderno, pero la esencia permanece.

Estamos ante la primera parte de una trilogía ¿Por qué has elegido ese formato para esta nueva aventura? ¿Hacia dónde se dirige la nave y qué te lleva allí?

Pues lo de la trilogía no es más que un guiño a todas esas sagas de películas que tanto me apasionan; La guerra de las galaxias, Star Trek, Regreso al futuro, etc. Desde que compuse Caravana tomé la decisión de que todos los discos de Quentin Gas y Los Zíngaros iban a ser conceptuales, tenían que contar una historia, como una película. Cuando se me ocurrió la idea de Sinfonía Universal y todo lo que quería narrar, me di cuenta que no podía hacerlo en un solo disco y vi genial dividirlo en tres capítulos: La historia central, una precuela y la secuela. Y hasta ahí puedo contar.

Los Zingaros Jorge Mesa y Tera Bada siguen marcando el galope en el camino y Santiago Gonzalo “Bronquio” ha sustituido a Jose Vaquerizo a los teclados, sintetizadores y todo panel de mandos electrónico. ¿Qué le ha aportado Bronquio a la banda? ¿Os acompañará en los directos?

Santi, acá Bronquio, ha aportado esa modernidad de la que hablaba antes. El sonido sintetizador, frescura, ideas mas electrónicas y por supuesto aporta su juventud y visiones millenials de la música actual. Es un tipo brillante, muy talentoso que va a dar que hablar de aquí a nada. Y sí, de momento empezará con nosotros la gira, pero no se sabe hasta cuando.

¿Cómo fue el proceso compositivo del álbum? ¿Habéis trabajado con más presión tras la exitosa acogida del anterior disco?

El proceso siempre se me repite, se pública un disco y ya tengo en la mente medio disco nuevo. La única diferencia es que en este si había mas presión. Desde mi humilde opinión creo que Caravana es muy buen disco y la sombra de la superación ha rondado desde el proceso de composición hasta la grabación. Pero ya dejé de compararlos. Los dos tienen sus momentos buenos y no tan buenos y solo el tiempo dirá cual envejecerá mejor. Solo puedo decir que cuando termino de grabar un disco, mi mente ya está al cien por cien pensando en el próximo.

Ya me comentaste que durante el proceso creativo devorabas muchos estilos dispares, grabaciones de Tame Impala, Mercury Rev, The Horrors, Pond o King Gizzard, sin olvidar la frescura urbana que va de C. Tangana a Drake, o el Thom Yorke más experimental y la omnipresente Rosalía. Todo bien aderezado con clásicos icónicos de Pink Floyd, Camarón o el también Vargas, Juan Talega, fuente restauradora en la que bebió Mairena. No hay que ponerse barreras ni tener prejuicios en la música y en el arte en general, ¿Verdad?

Así es. Las barreras ya nos las ponen las autoridades pertinentes, no nos las pongamos también nosotros. Creo firmemente que todo músico debería escuchar todo tipo de estilos musicales, para aprender de todos ellos, incluso para saber lo que tienes que hacer y lo que no.

Pero las raíces son las raíces. Vienes de una saga de artistas con mucha enjundia y solera, con tu madre, la bailaora Concha Vargas a la cabeza ¿Qué se escuchaba en la Lebrija de tu infancia? Supongo que el flamenco sería lo predominante ¿No? ¿Cuáles son los primeros recuerdos musicales que te vienen a la cabeza?

En mi infancia, en mi casa de Lebrija, el flamenco era y es la bandera musical. Imagínate todo el tiempo escuchando a Mairena, Chocolate, Agujetas, Bernarda y Fernanda, La Paquera, El Lebrijano… El eco flamenco resuena en mi cabeza, por eso siempre será uno de los medios de expresión artísticos que use a la hora de componer. El primer recuerdo musical que tengo es el de mi madre cantándome en sus brazos esta nana: “Duérmete niño mío, de mis entrañas, que eres lo mas bonito de toda España”.

¿Y como llegó el Rock a tu vida?

Supongo que llegó por rebeldía, por querer llevar la contraría, porque el flamenco me parecía algo muy serio y yo era, al contrario, muy inquieto. Recuerdo tener 6 o 7 años y cantar absolutamente todas canciones de los anuncios… Mi canción favorita era la cabecera de la telenovela Topacio. En esos momentos yo me daba cuenta que era diferente a mi familia, me gustaba otro tipo de músicas. Luego llegó la época de escuchar Los 40 Principales y saberme todas las que salieran, daba igual que fuera Oasis, Depeche Mode o Puff Daddy. Entonces lo tuve claro, el flamenco tenía que esperar.

Siguiendo con las raíces, en la Bienal de Sevilla de este año, entre muchos grandes artistas, el Niño de Elche (colaboración estelar en tu anterior trabajo), presentó su Antología del cante flamenco heterodoxo. Desgraciadamente no pude asistir, y aunque me consta que la ovación fue sonada, como siempre, los puristas y criticones salieron a hacer ruido… En este sentido, ¿Te ha llegado alguna crítica hacia tu trabajo? ¿Y tú circulo cercano, ha entendido siempre tu propuesta o alguien ha intentado alguna vez “meterte en verea”?

Las críticas a mi amigo Paco “Niño de Elche” sobre su actuación en la Bienal son denunciables y deleznables. No son más que otro ejemplo del fascismo que hay en el mundo más purista del flamenco. Esos críticos me dan vergüenza ajena. ¿Creen que el flamenco tal y como lo conocemos, nació así de repente, un buen día? TODO nace de un sin fin de mezclas musicales y culturales. Me da pena que no lo sepan ver. Y el flamenco, por supuesto, seguirá evolucionando, quieran o no.

De momento, estoy teniendo mucha suerte con mi familia y mi círculo más cercano. Entienden mi música y mi manera de expresarme mediante el flamenco. Siempre digo lo mismo, al no ser famoso como Rosalía o Niño de Elche, no recibo críticas. No sé que pasaría si me hiciera famoso, pero supongo que algún ser de las cavernas saldría para despedazarme…»

Volviendo a Sinfonía Universal Cap 02, en la que firmas todas las melodías y cada verso, además de compartir producción junto a Raúl Pérez. Aunque la electrónica gana peso, tu quejío se abre paso con fuerza y me gusta especialmente en temas como «Mangal», «Shukra» o la ya mencionada «IO» ¿Has trabajado de manera especial las partes vocales? Se te nota más cómodo y creo que, para bien, arriesgas más.

Pues este aspecto hay que agradecérselo a Raúl Pérez. Yo siempre intento que en mi discos, la voz no suene tan presente ni darle tanto énfasis flamenco a los temas, pero Raúl confió en mi voz desde el principió y me aconsejó aprovecharla más y acentuar mis raíces en ciertas partes. He de reconocer que no estaba muy seguro, pero gracias a que él me animó, las voces suenan así de potentes.

Y hablando de voces, si en el anterior álbum no pudiste tener mejor ojo invitando a Niño de Elche en «Deserto Rosso», ahora te acompañas de otra fuerza de la naturaleza, Miguelito García “Dandy Piranha” (DMBK), que nos deja sin aliento en «Shani», otra pieza clave que rezuma autenticidad, con una letrilla muy pegadiza que suena a cante popular…

Miguelito es el músico/cantante revelación de este año, sin duda. Cuando terminé de componer la canción tenía claro que él tenía que grabarla. Se lo pregunté y me contestó algo así: “Por supuesto hermano, para mi es un honor”. Es un crack de persona. Y sí, esa fue mi intención en cuanto a la letra, que pareciera una letrilla popular, pero con tintes modernos.

¿Quién más colabora en el disco?

Colabora mi amigo Miguel Rivera de Maga en los coros de «Ravi», mi “hermano” Mals Lucas con un maravilloso arreglo de guitarra al final de «IO» y Willy Vanilli del grupo WAS en «Brahaspati».

La historia conceptual basada en la huida a Marte y búsqueda de otros planetas para sobrevivir, está remarcada con sonidos que habéis utilizados de la NASA y que resuenan en perfecta armonía con los instrumentos en cada canción. Cuéntanos algo de este proceso.

Ya tenía la idea, el concepto del disco, “la eterna huida del ser humano para sobrevivir del caos que nosotros mismos producimos”. Pero quería que este “Capitulo 02” fuera especial, que tuviera algo característico… y tuve la revelación de mezclar las composiciones del disco, con los sonidos de los diferentes astros que la NASA se encargó de recoger y grabar a través de ondas electromagnéticas, puesto que en el espacio no existe el sonido. Y así, de esta forma, unir el sonido terrestre con el sonido del cosmos, obteniendo mi Sinfonía universal 02. Sinceramente, no sé si a algún artista ya se le ocurrió esta idea, espero que no. Espero que este disco sea recordado también por este detalle.

 

Texto y fotos directo: David Pérez Marín

 

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