Siguen cumpliendo años, muchos años, los discos de la edad de oro de los hermanos Davies, y con cada aniversario llega una de esas reediciones que complica todavía más aclararse en el universo Kink, auténtico puzzle al que hay que dedicar horas y esfuerzo si uno quiere orientarse en él. Innumerables recopilaciones, cajas antológicas y listados de extras incluidos como complemento de los elepés originales, todo destinado a seguir aumentando el listado de referencias oficiales del grupo. Y con ello contribuyendo a no perder detalle de su producción y su peculiar proceso creativo. Muestra de la importancia que Ray daba a su entorno, su enraizamiento en la Inglaterra más costumbrista, Village Green Preservation Society no acabó de conectar con una audiencia masiva cuando fue publicado, pero el tiempo se está encargando de poner las cosas en su sitio. Quien no disponga de posibles para llevarse a casa la edición de lujo, esa que incluye libro, singles, elepés y CDs en abundancia, puede consolarse con la edición económica, que no menospreciable. Para nada: a las canciones publicadas originalmente se le añade el lote de rarezas de rigor, consistente en las consabidas remezclas, medleys —aquí, las entrañables «Picture Book» y «People Take Pictures of Each Other», convertidas en una sola pieza— y golosinas solo indicadas para los enfermos de kinkitis aguda. Aunque la mayoría de canciones complementarias vieron la luz en el imprescindible Great Lost Kinks Album, léase «Pictures in the Sand», «Lavender Hill» o «Where Did My Springs Go?», por poner tres ejemplos, es una oportunidad ideal para hacerse con la canción realmente inédita del pack, la entrañable «Time Song» que no se utilizó para la primera parte de Preservation.
ALFRED CRESPO