‘’Pordioseros y mendigos me saludan desde el filo / Entre lobos un insecto, un festín de mil demonios / Tu eres bruja, yo delirio, somos néctar, alma y vino’’. Así enfilan Mister Jones «Cuadriláteros», el tema que cierra la primera cara de su nuevo long-play. Es en ese lado peligroso, de símil casi barriobajero, donde mejor se desenvuelven. La banda suena compacta, haciendo que cada golpe y cada compás sea relevante. Es como meter en una licuadora a los Heartbreakers más crudos con Los Enemigos anteriores a la primera disolución. Rock’n’roll, le llaman. De Naufragios y Deseos es ya su quinta obra, y por lo oído fugazmente, jamás sonaron con tanta seguridad. Joan Lozano, voz, guitarra y principal compositor, se saca de la manga ocho canciones que en conjunto forman un disco ameno y digestivo. No te has dado cuenta, la duración lo permite, y ya te encuentras dando la vuelta al vinilo por tercera vez consecutiva. No individualicemos, el mérito es de toda una banda que se deja la piel en un país que no merece nada ni a nadie con cualquier tipo de talento. ¿Canciones? Todas. Aunque me remito a la antes mencionada y la que da título al álbum, por aquello de la crudeza descarnada. Deseando verles en vivo.
SERGIO MARTOS
