No esperaba tener que decir algo así, pero definitivamente Ace ha facturado su obra más insípida. No ya de los últimos años, sino de toda su carrera, porque incluso en el denostado Second Sighting (1988) había buenas canciones. Spaceman, título de por sí bobo y poco inspirado —a quién se le ocurre dejarse aconsejar por Gene Simmons—, contiene nueve canciones, tratando así de imitar las virtudes de su imprescindible álbum debut del 78: nueve canciones, entre ellas una versión y una instrumental. Los riffs son vulgares, las letras infantiles y los solos, por Dios, mal entendidos y repetitivos. Veamos, los ligados son los de siempre, pero donde antes había electricidad ahora hay reiteración patosa. No Ace, no. ¿Se salva algo? Bueno, los singles, que a priori parecían un simple aperitivo, son lo más destacable, especialmente «Rockin’ with the Boys», un descarte de los días dorados de Kiss. «Off My Back» también tiene buenos momentos, pues recuerda la integridad y la humanidad de Anomaly (Dios, eso sí era buena música). La instrumental «Quantum Flux» tiene buenos momentos, pero peca de duración. Aunque siendo sinceros, lo mejor es la versión de «I Wanna Go Back», original de Billy Satellite y popularizada por Eddie Money. Y sinceramente, cuando lo mejor de un álbum es la reinterpretación de un tema ajeno, eso significa que no se han hecho los deberes correctamente.
SERGIO MARTOS
