Encuentros

Lanuca, alimentando su propio cosmos

 

 

Lanuca es el nombre que utiliza la valenciana Ángela Bonet para exteriorizar sus inquietudes musicales. Un proyecto que cuenta ya con cuatro discos publicados en cincoaños, el último de los cuáles ha salido hace unos meses y se llama Rémora(Bonavena Música, 2018). Desde los inicios más cercanos al folk de sus inicios, siempre desde una perspectiva muy personal, su sonido ha ido evolucionando hasta llegar a crear para sus canciones un envoltorio con gran predominio delos sonidos electrónicos pero sin olvidar del todo lo orgánico. De esa dualidad, de su disco y su proyecto hemos hablado con Ángela Bonet.

 ¿Puede considerarse una banda como tal, o es una aventura personal en la que cuentas con músicos distintos en cada álbum según tus necesidades?

 Es un proyecto personal en el que tengo la suerte de contar con músicos que están abiertos a las necesidades de las canciones. Ellos apoyan y hacen un poco más grandes unos temas que surgen de distintas maneras, ya sea con guitarra o con sintetizadores. Logran que las canciones ganen en profundidad, de alguna manera. De momento estoy trabajando con ellos, en el próximo disco no lo sé.

En 2018 has lanzado el álbum Rémora, un título que rompe con la trilogía anterior dedicada a partesdel cuerpo humano (nota del entrevistador: antes publicó Pómulo, GranMandíbula y Tibia Turbia). Supongo que es algo voluntario, unamanifestación de que empieza una etapa nueva, ¿cierto?

Sí, Rémora abre una etapa nueva. Creo que se nota también a nivel sonoro. Rémora, sin ser un disco conceptual, me parece que tiene entidad propia en sí mismo. Subyacen en élconceptos como slow-motion o ir en contra de la energía principal (llámesemainstream, si se quiere). Tiene tres temas instrumentales que no están demanera gratuita, si no como una manera de hacer esperar la llegada del tema siguiente. Las canciones, por otra parte, tienen esta atmósfera como de levitar que también está en la manera de cantar o lo que se dice en ellas. Pero, de todas formas, no es algo premeditado o muy estudiado, surge de una manera visceral. Seguimos esa onda a la hora de arreglar las canciones. Es el hábitat natural de Lanuca.

 Me da la sensación de que en tus últimos trabajos has ido introduciendo motivos electrónicos en tumúsica, algo que resulta ya muy evidente en este nuevo disco. ¿Es el pop electrónico el nuevo camino hacia donde se dirige Lanuca?

Puede ser… las canciones surgen cada una de un lugar y las trabajamos como pequeñas parcelas que forman parte del cosmos de Lanuca. Es lo que realmente me interesa. Alimentar ese cosmos y fortalecerlo. Este cosmos o universo personal tiene sus defectos y sus pequeñas virtudes o aciertos. No me interesa mucho etiquetarme, necesito la libertad para trabajar. Lanuca no dice voy a hacer una canción así o asá. Surge de una manera espontánea y eso tiene sus riesgos. Que el receptor no escuche lo que quiere oír…pero ahí está la magia, yo creo. En seducir desde otro sitio al oyente.

 Sin embargo una delas características de tu música es la simbiosis entre elementos orgánicos y sintéticos, con la guitarra de Manolo Bertrán como elemento quizás noprotagonista pero sí ejerciendo de enlace entre ambas partes. En este caso también se escucha un cello en varios de los temas. ¿Es en ese equilibrio en el que te sientes más cómoda?

 Sí, definitivamente en esa búsqueda estoy. Decías que en trabajos anteriores se intuía algo deelectrónica, puede que sea como concepto de canción hipnótica y repetitiva. Entrabajos anteriores es todo orgánico, quitando del sinte de Ana Santos que hasido súper sutilmente integrado. Me interesa lo orgánico por su relación con lonatural, que puede llegar a ser sorprendente y mágico, pero lo sintético tieneuna gama más amplia, a mi parecer, para acceder a ciertos ambientes.

¿Se podría decir que en la evolución de Lanuca en estos años se ha ido perdiendo la parte más folk de tus inicios y has ido explorando nuevos sonidos? ¿O esos sonidos que parecen nuevos siempre han estado ahí en alguna medida?

A veces lo hablamos y llegamos a la conclusión de que Lanuca nunca ha sido Folk. Lanuca es un proyecto que me permite explorar muchas cosas, tanto a nivel musical, como a nivel de letras (lírico, si quieres) o de atmósferas. Le estoy muy agradecida. Cada uno creo que puede ponerle la etiqueta que crea más conveniente.

Dado que otra de las características de tu música es la singularidad de tu voz, sorprende la presencia de tres temas instrumentales en este disco. Aparte de lo que has comentado sobre esperar al siguiente tema, ¿se debe a algo más?

Me gustan mucho los temas instrumentales. Yo escucho habitualmente BSO o música ambient. Creo que es muy importante. Porque te aleja, te acompaña. Es ligera y evocadora. Estas piezas son capaces de transportarte a otro lugar, o cada vez a uno, si se quiere. Son muy poderosas porque no tienen un mensaje directo como lo puede tener una canción con letra y voz. Aunque en este sentido, también busco ambivalencias con las palabras en mis canciones.

En uno de esos temas instrumentales, «19:49», te acercas al synth pop más que nunca, recordando pormomentos a bandas como Kraftwerk.

Ese tema me suena muy rock con drama desde una perspectiva sintética. Me sorprendió mucho cuando llegó. Pensé que era una mezcla de varias cosas que me gustan, como un pocolatino y sideral al mismo tiempo. El título, claro está, hace referencia a lahora que en primavera es ese momento en el que se pone el sol y tiene tantafuerza . Algunos la llaman la hora mágica, porque para hacer fotos esfantástica, pero dura muy poquito.

También llama la atención «150 km/h», que bebe de sonidos muy diversos que pueden ir desde el surf hasta el post rock pasando por los experimentos de Joe Meek. ¿Cuál es su génesis?

Pues este tema surgió con un pedal de loop. Tocaba una base que luego se repetía y podía grabar otras cosas encima, así se construyó la canción. Luego yo solo toco la base y es Manolo el que hace los dibujos con la guitarra por encima, como algo desquiciado. La base es muy monótona y parece, sí, postrock. Me gusta que esté en Rémora porque hace que se amplíe. Quiero decir, que el paisaje de esa canción enriquece el disco y el concepto de Rémora. El título hace referencia a ir muy rápido en coche, esa sensación que se tiene cuando vas tan rápido que parece que vayas lento.

Quiero mencionar «Monte de Venus», un tema que emana una crudeza que en tu anterior álbum ya estaba presente pero aquí quizás lo hace de manera más destacada porque tu voz, que siempre ha ejercido de contrapunto luminoso, parece decantarse aquí hacia el lado oscuro.

Es una canción bastante oscura. Sería familia cercana de «150km/h.» La voz es un susurro de conciencia.

Creo que los primeros compradores de Rémora se llevaban un regalo, un CD con tres versiones. ¿Qué versiones eran, por curiosidad?

Sí, Mohair surge como conmemoración de 10 años de Lanuca en el mundo de la música.Hago una colaboración con Júlia y hacemos una versión de «Bandido» de Azúcar Moreno. También hay una versión de «Imán» de Los Machucambos y «La vida es un Carnaval» de Celia Cruz.

El título del pequeño EP hace referencia al tejido y a la trama del mundo musical que parece tan compartimentado pero que si ahondas un poco te das cuenta  del continuum. De ahí surgió hacer también una colaboración.

¿Cuáles son tus planes para el futuro? ¿En qué formato piensas llevar estos temas al directo, si es que lo vas a hacer?

Sí, en estos momentos estamos preparando la fiesta de presentación de Rémora que será el próximo 19 de enero en Veles i Vents. Lo vamos a llevar a cabo de la manera más fiel al disco, así que estarán conmigo Manolo Bertrán a la guitarra, Ana Santos al sinte, Vanessa Juan al chelo y Santi Serrano a la batería.

Texto: Fidel Oltra

Foto portada: Ariadna Andani

Foto interior: Juan Terol

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