La historia del rock se ha forjado a base de historias que despiertan la curiosidad de los mitómanos y algunas de las más fascinantes están relacionadas con discos perdidos. Muchos grupos han aprovechado este fenómeno como herramienta de marketing en momentos difíciles de sus carreras, pero nadie imaginaba que Primal Scream tuviera una grabación inédita de su época dorada. Después del éxito de Screamadelica, Bobby Gillespie y compañía viajaron a Memphis para grabar un álbum que mezclara rock sureño con soul apasionado. Como cómplices de esta aventura contaron con el productor Tom Dowd, la sección rítmica de Muscle Shoals y los legendarios The Memphis Horns, que habían trabajado con las mayores estrellas de los años sesenta y setenta. Sin embargo, su discográfica rechazó ese álbum porque no sabía cómo venderlo y encargó una remezcla más ‘’comercial’’ al productor George Drakoulias. Aquel disco titulado Give Out But Don’t Give Up fue mal recibido por la crítica, pero ahora tenemos la oportunidad de escuchar la versión original sin adulterar. Temas como «Jailbird» y «Rocks» suenan pletóricos con los vientos y el resto nos muestra a una banda divirtiéndose, al mismo tiempo que aprende a sonar de manera clásica.
DAVID MOREU
