¿Un disco de surf? Que no cunda el pánico. Después de la muy aprovechable descarga decibélica que fue Mean Old Twister (2016), lo generalizado sería repetir el esquema. Pero no vemos al impredecible Tek clonando el disco. Así, giro de 180 grados para marcarse un disco instrumental de surf, como dicen los puristas que debe ser, nunca cantado. No hay que rasgarse las vestiduras: el surf siempre estuvo en el ADN de Radio Birdman, y para muestra «Aloha Steve & Danno» relumbraba en el álbum debut de los australianos. No es de extrañar que el logotipo de los Birdman fuera habitual en las tablas de los surfers. El elepé contiene todo lo que hay que exigir a un buen disco de surf, sobre todo el efecto reverberación de la guitarra, principal seña de identidad para transmitir la sensación húmeda y líquida. Y para que sea más atractivo, incluye un par de guiños a los Birdman: «Vanished», un tema inédito mostrado con su arreglo original, y una nueva lectura de «Zeno Beach». ¿Inconvenientes? En realidad hay pocos, pero el principal es la rigidez de la música surf, que no ha cambiado nada en medio siglo. Si el oyente no es habitual de estos sonidos con una escucha le valdrá, sin embargo el aficionado ‘’diehard’’ podrá disfrutar de un gran disco de surf tallado por un gran guitarrista, ideal para acompañar cervezas frías y diversión playera mientras se espera que las olas cojan altura suficiente.
MANUEL BETETA
