Tenemos muy poco espacio para narrar todas las bondades y peripecias de nuestro protagonista. Desde sus primeros pasos con Mad Squad, su consagración con los esenciales The Unfinished Simpathy y su reinvención en cada uno de sus trabajos en solitario, Eric siempre ha sido sinónimo de creatividad y calidad. Compositor certero, desde hace un par de años se está dedicando a las labores de producción con resultados tan positivo como son los trabajos de Cala Vento, Coherence, Runa, Panellet o Trinitat Nova. Todo un gustazo su presencia en esta sección.
Discos:
– Steve McQueen de Prefab Sprout
Es el sonido de mi infancia, mi padre lo compró cuando yo tenía 10 años y lo ponía tan a menudo que me cautivó esa atmósfera tan especial, esa melancolía tan brillante, adoptándola sin querer en la búsqueda de aquello que persigo con mi música. La producción de Thomas Dolby encuentra aquí su punto menos excéntrico y el equilibrio entre sintetizadores ochenteros y el sonido de una banda de pop-rock de guitarras es perfecto.
Canción:
– « The Jinx » de Peter and the Test Tube Babies.
Tenía ocho años y en casa apareció un video VHS y la costumbre de, cuando salía un videoclip por la tele, grabarlo, coleccionando videos como uno coleccionaba discos. Entre Spandau Ballet y OMD, algo así como un estándar, aparecían grupos raros para mí, con un lenguaje nuevo que no acababa de comprender pero que me atraía, desde Iron Maiden a Bauhahus. Uno de esos clips me voló la cabeza con el riff de guitarra, en un estilo que después he reencontrado en Bad Religion, Samiam o Wipers y por supuesto he utilizado hasta la saciedad; un acorde de dos notas agudas, tres si me apuras, creando tensión con un movimiento entre dos notas.
Concierto:
-Sepultura (Barcelona 1991)
Presentaban Arise y yo ya había flipado con Beneath the remains, así que encontrarme esa avalancha de sonido, misterio y agresividad interpretativa desde la segunda fila, rodeado de heavys de verdad, todos mayores, más altos, más sudorosos y más greñudos que el pobre pipiolo que era yo a los dieciseis años, me descubrió hasta qué punto de intensidad puede llegar una experiencia en directo.
Película
– Viaje al Centro de la Tierra de Henry Levin
La versión antigua, con James Mason y Pat Boone, me resultó de lo más evocador y fascinante que vi en una pantalla cuando era capaz de ver películas sin dormirme a los cinco minutos. La representación escénica de los fantásticos submundos de Verne, como si fueran distintos planetas contiguos en un descenso casi infinito, atrapa mis sentidos todavía ahora, y la narración de la aventura, con sus traiciones, decisiones difíciles y peligros ocultos, me parece digna de la novela. ¡Me encantaría verla en pantalla de cine en lugar de desde mi pequeño portátil…!
Libro
–Guía del Naturalista Amateur de Gerald Durrell.
Este libro representa lo que era yo antes de descubrir mi interés por hacer música. Mi vocación era ser zoólogo, observar y estudiar animales y coleccionar sus tesoros, desde conchas hasta esqueletos o escarabajos. Leí y releí este libro por encima de cualquier otro, y Gerald Durrell se convirtió en un ídolo para mí, en un rockstar de la naturaleza que representaba un buen ejemplo de cómo envejecer jubilosamente. Con el paso de los años me doy cuenta de que quizás vi en John Peel la misma figura paterna que en su día vi en Gerald Durrell. ¡Hasta se parecen!
Vicente Merino
