Encuentros

Señor y Señora, lo que la música ha unido…

La señora es Elsa –voz y guitarra- y el señor es Miguel –batería y percusiones-, dos músicos pucelanos casados con el rock (y de paso entre sí) que desde hace unos años pugnan por aportar música de calidad a la escena del norte de Castilla. La señora llevaba ya tiempo al frente de Hell’s Breasts, potente combo femenino a reivindicar, antes de iniciar esta aventura junto a su fiel y devoto esposo. De tan hermoso contubernio salió en 2015 Ruina y Huracán, un primer disco que ponía las cartas sobre la mesa sin tapujos: rock and roll tocado con maña y urgencia, ocho canciones de un nivel instrumental sobresaliente a la par con unas letras que trascendían el tópico. Ahora, tres años después, vuelven a la carga con Fuego y Pantano, grabado como el anterior en los estudios Dobro de Valladolid. Una segunda entrega que revisa y mejora su debut y con la cual deberían empezar a sonar allende fronteras locales, al menos entre los aficionados más despiertos y curiosos.

Primeras preguntas obligadas ¿cómo? ¿cuándo? ¿por qué?

Como dos olas (sic), en un devenir natural de quedarnos sin banda en 2014 por paréntesis definitivo del guitarra. No entendemos la vida sin gritar ni bailar así que…

El formato guitarra/batería no es nuevo pero ha experimentado un auge en los últimos años. ¿Teníais claro desde el principio esa formación u os planteasteis otras posibilidades?
Sí, no tocamos muchos más instrumentos. M aporreaba el bajo en la banda anterior pero ni siquiera probamos ese formato. Nos daban envidia los Inspector Cluzo y Two Gallants. Ellos tienen la culpa.

Siendo, aparte de señor y señora, marido y mujer (y con descendencia en edad de obligaciones) ¿de dónde demonios sacáis el tiempo para componer, grabar y actuar? Algo ocultáis…
En efecto, otro dúo nos dio la solución: Calvin y Hobbes tenían una máquina replicadora; ahora hay un señor que limpia y cocina, una señora que toca con Hell’s Breasts, otra que va a las reuniones del cole, un señor que sale a correr…no nos conocemos entre nosotros y nos va fenomenal. En serio, nos ayuda la familia y somos de no perder el tiempo en gilipolleces. Además, en las bandas entendemos que se invierte demasiado tiempo en comunicarse y consensuar. Aquí eso lo reducimos muchísimo.

En algunas ocasiones habéis citado algunos de vuestros dúos favoritos (Two Gallants, The Inspector Cluzo, King of the North, White Stripes…) pero imagino que vuestras influencias no se circunscriben exclusivamente a ese ámbito. ¿Qué bandas o artistas en general –a nivel nacional o internacional- están presentes de algún modo en vuestra música, ni que sea de forma inconsciente?
Con el tiempo la señora se ha dado cuenta de que vocalmente tira a veces a los discos en castellano de Deluxe. De El Niño Gusano siempre hemos copiado que nos da igual si una canción tiene o no estribillo, aunque no sepamos crear mundos como ellos. Además, musicalmente, en la desnudez de la guitarra nos acercamos más a la filosofía Two Gallants que a la del resto de dúos en cuyos discos se doblan guitarras que luego acabas echando de menos en directo.

¿Cómo soléis componer? ¿Lápiz y papel? ¿Ordenador? ¿Instrumentos en mano?
A borbotones, sin un patrón claro. Desde una frase obligada –en el sentido de que es necesario, vital, imprescindible, que exista una canción que la contenga-, pasando por el antojo que algo lleve un título concreto hasta cazando un ritmo o un riff en un ensayo.

Si son ideas fuera del local, normalmente acaban tarareadas en el móvil yendo al curro. Es muy raro que cojamos la guitarra en casa, no hay demasiado tiempo para eso. Somos mucho de hablar sobre el estilo que ha de tener la canción en relación a las demás y cómo han de ser las estructuras. Tenemos la ventaja de que son cosas que podemos discutir desayunando o planchando. Hay incluso arreglos que proponen nuestros hijos.

Entre el primer y el segundo disco se aprecia alguna diferencia dentro de un sonido muy identificativo, tanto en ciertas estructuras como en la inclusión de algún instrumento “invitado”. ¿Es adecuada la palabra evolución en vuestro caso o es de esas cosas que los escribanos decimos cuando no sabemos qué poner?

Lo hemos pensado y trabajado más, qué duda cabe, sonido, pedales, amplis…eso no es necesariamente una evolución ni tiene por qué ser mejor. Vemos cosas de Ruina y Huracán (la crudeza, el pulso) que nos encantan y que Fuego y Pantano no tiene y al revés (el sonido, la sofisticación de algunos temas, la combinación entre ellos).

En la maqueta previa a Ruina y Huracán –disponible en bandcamp- ya había un instrumento invitado (el violín de Carmen) y es algo que nos encanta mezclar con el rock pero necesitamos que suceda en directo y no siempre hay opciones para eso. El otro instrumento –el clarinete de Darío- tiene toda la lógica puesto que se trata de nuestro hijo pero también nos encontramos con que no siempre está disponible ni deseando tocar con sus padres (ja), así que «Pantano» no la tocamos apenas en directo.

Hablando de escribanos, las letras son un punto fuerte en vuestra propuesta. Pequeños relatos, casi poemas algunos entre lo literario y lo visceral, pasando por experimentos cuasi punk (esa tremenda «No puedo Dormir») ¿Cómo es el proceso de escritura en las canciones de Señor y Señora?

Mismo proceso que para la composición general de los temas: impulso/necesidad primero y seso después. No nos sentamos a escribir. Hay frases en un cuaderno en el bolso, anotadas en el móvil y hay un montón de cosas sobre las que escribir que nos queman o emocionan, basta con mirar. Lo que sí hacemos es que adaptamos, aunque no tiene por qué ser obvio, los instrumentos a lo que decimos. No nos suele gustar la gente que es capaz de cantar sobre algunas cosas sin que le tiemble la voz o sin que haya un efecto en la música. Ahí Dino, de Dobro Producciones nos ha captado el punto desde el primer disco así que es fácil trabajar sabiendo que no vamos a dejar que una letra pierda fuerza o dulzura, según sea menester.

Si ruina y huracán es lo que significa la música para vosotros, según habéis declarado, ¿qué es entonces fuego y pantano?

Más de eso y más denso. Alude al esfuerzo, a la ciénaga, a la necesidad de limpiar y cauterizar, a lo que nos contiene pero necesita reventar…solemos tomar palabras que pueden tener connotaciones no muy alegres y pensar en el efecto contrario. Además el título es un juego que tiene que ver con el número de letras del título anterior, nos encantan esos detalles en los discos. La contraportada de Ruina y Huracán era un juego, por ejemplo.

Estáis muy involucrados en la celebración del Veladúo. Contadnos más.
Tan involucrados como que lo organizamos nosotros. Es un festival minúsculo que sucede anualmente desde 2016 como réplica del incombustible Two Shots de Zaragoza que actualmente reúne a 11 dúos (este año tocamos allí y el trabajo de Tomás Gómez es encomiable). Nosotros juntamos tres dúos durante la velada y hacemos actividades duales para los niños por la mañana. El primero se montó gracias a Borja (Comité Eléctrico, Asturias) y Manuel (Hotel Valmont, Madrid) que tenían las bandas desmontadas y vinieron en formato dúo (el primero con su batería y el segundo con su guitarrista) a la celebración de la camaradería. Luego, queriendo traer a bandas que no habíamos podido ver en directo y que de otro modo difícilmente pasarían por Valladolid, hemos sobrevivido con inconsciencia, tenacidad y financiados por los amigos y los románticos, que son quienes compran las entradas y camisetas.

Un poco a colación de la anterior pregunta, ¿cómo veis la escena en la que os movéis habitualmente? ¿Existe un circuito ni que sea mínimo? ¿hay buena relación entre las bandas de la zona?
No hay escena, hay bandas y hay gente que ensaya. Sí puede haber escena indie, con algunos bares y open mics como centro de acción, pero fuera de eso, no hay salas asequibles o accesibles para bandas de otros estilos a no ser hagas 2/3 de versiones. También puedes montar algo grande jugándote mucha pasta o puedes tocar en algún evento importante teniendo contactos con determinadas asociaciones o colectivos, pero no es nuestro caso. ¿Hay buena relación entre las bandas? Mientras vayas a sus conciertos y no te mosquees porque no vengan a los tuyos, muy buena. La Sra es de llevarse bien con casi todo el mundo, es una mujer sin mucho criterio.

Hasta el momento ¿cómo valoráis la respuesta del público a vuestro directo? ¿qué sensaciones y qué respuesta habéis tenido en general?
El directo es el punto fuerte, más que nada porque no nos podemos permitir tocar mucho e intentamos hacerlo especial, intentamos que siempre haya algo nuevo. Gracias a los directos hemos conseguido fans devotos, muchos más que entre los que escuchan los discos. Intentamos también adaptarnos al público: no es lo mismo tocar para una fiesta turbojugend que en un recital de punkesía.

Las etiquetas son cosa de críticos, pero a este no se le ocurre otra que no sea “rock”. ¿Algún apellido u apodo que añadir o lo dejamos así?
Nosotros estamos muy a gusto ahí, es una caja muy grande donde caben todas nuestras chorradas e idas de olla, pero nos han llamado de todo, punkis, indies, popis, guapas….

Con un disco más o menos reciente aún es pronto para pensar en el siguiente pero, aun así…¿lo habrá? O al menos ¿hay intenciones de que lo haya?
Tenemos hasta el título del siguiente disco, el concepto, la portada pergeñada y diríamos que casi la mitad de las canciones creciendo y esto solo como Señor y Señora, aunque nos quedan 140 discos que vender, como Madre&Padre (nuestro proyecto infantil) tenemos también un disco en ciernes, a la espera de encontrar un proyecto solidario donde encajar.

 

Texto: Eloy Pérez

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