Lanzar tres discos de versiones en apenas diez meses es algo que no cualquier artista se puede permitir. Claro que, a estas alturas, ya sabemos que Van Morrison no es cualquier artista. Y no lo es no solo por su legado, que por sí mismo ya sería suficiente, sino porque es de los pocos que puede permitirse reinventarlo, reinventarse, a cada paso. Cerrando la trilogía —de momento, no sabemos qué vendrá a continuación— tenemos este You’re Driving Me Crazy, grabado junto al gran trompetista y organista Joey DeFrancesco, en el que vuelve a sumergirse en estándares del pasado y combinarlos con reinvenciones en clave de jazz de sus propios temas. Esta vez no hay originales, pero no importa: lo que hace con «The Way Young Lovers Do» o «Have I Told You Lately» es, en realidad, tan excitante como si las escucháramos por primera vez. Igual de vibrante es su tratamiento del clásico de Cole Porter, «Miss Otis Regrets», a la que lleva a arriesgados terrenos vocales no aptos para oídos medrosos. Hay que darle a DeFrancesco —y también a su banda— el mérito que merece, que es mucho, porque su trabajo con el Hammond y con la trompeta contribuyen a que estas canciones, tanto las inmortalizadas por grandes como Billie Holiday, B.B. King o Louis Armstrong como las del propio Van Morrison, cobren nueva vida.
FIDEL OLTRA
