Jo Hirabayashi es un aventurero, y como tal, ha estado arriba y abajo, buscando su sitio y a los compañeros propicios para ir a por todas. Natural de Vancouver él se declara como un extraño ente que ha llegado hasta aquí para hacer ruido sin temer a las consecuencias y que los vean como a unos ‘’fucked-up Beatles’’ es más un elogio que una intimidación. Jo Hirabayashi ha caído de pie en SubPop, un sello que tanto por su historia como por su idiosincrasia actual, les encaja. Y una prueba de ello es «MDM», su primera carta de presentación, una canción con referencias a Stanley Kubrick y el crujido en las guitarras del grunge. Si bien, no todas las piezas del álbum siguen ese sendero, de hecho a ratos es desconcertante, puesto que cada canción tira de un estilo diferente y eso, según se mire, puede ser bueno pero también puede ser malo. Si lo tomas como un test para ver qué les pega más y con que se sienten más cómodos, se aprueba el invento, y si la intención es otra, habrá que ver como se maneja. Lo que queda meridianamente claro es que no ha llegado a este negocio para crear indiferencia, aunque aún la pelota sigue estando en su tejado.
TONI CASTARNADO