Editado originalmente en 1975 por la potente CBS, el álbum debut de John Howard pasó completamente desapercibido en su momento, sumiendo a su autor en el ostracismo. Otra de las grandes injusticias del orbe pop, como se puede comprobar en esta rigurosa y fiel reedición, que cuarenta y tres años después mantiene sus señas de identidad frescas y vigentes: como ya indicaba el título del disco, el entonces muy joven Howard se sentía como una pulga frente al descomunal y desafiante mundillo del show bussiness, empequeñecido de cara a sus referentes, que abarcaban desde el muy primer Bowie a Randy Newman o Ray Davies. No había razón alguna que justificara esa sensación de inferioridad, como demuestran composiciones tan absolutamente certeras, elegantes y emocionantes como «Family Man», «Maybe Someday in Miami» o esa «Guess Who’s Coming to Dinner» impregnada de aroma Roxy Music, época Brian Eno. Tocadas de lleno por el hado de la inspiración y la candidez melódica, si algún pero se le puede poner a esta brillante colección de canciones es haberse publicado en un momento en que el formato de cantautor perdía fuelle frente a los grandes dinosaurios que dominaron la década de los setenta y el ya cercano advenimiento del punk. En todo caso, una obra maestra.
MANUEL BORRERO
