Con poco más de veinte años la figura de Brent Cobb emergió para ya desde sus inicios, en su faceta interpretativa o compositiva, establecerse como una muy remarcable escenificación de los sonidos clásicos americanos, con especial dedicación en el country. Un acatamiento del registro tradicional, también vislumbrado en su forma costumbrista de dibujar el paisaje humano, que no impide sin embargo su desenvoltura en tesituras variadas. Precisamente es con Providence Canyon cuando ese aperturismo toma cuerpo en su máxima expresión. Con Nashville y los estudios RCA como entorno idóneo para tal envite, su bucólico inicio homónimo de campestres maneras es solo una estación de paso para lanzarse a juguetear con groove en «Mornin’s Gonna Come», deslizarse atinadamente bajo un polvoriento «When the Dust Settles», atizar con rock sureño, «Sucker for a Good Time», o acariciar entre acento soul en otra joya como es «King of Alabama». El reposo se acomodará en la bella «Lorene» o en una nostálgica «Come Home Soon», complemento ideal para un trabajo que ubica a este poseedor de una voz delicada pero categórica en situación de absoluto privilegio.
KEPA ARBIZU