Ver a Scientits es como ver al Cometa Halley, sólo podrás una o dos veces en la vida si tienes suerte. Pero tras dieciséis años sin girar por Europa, el grupo sorprende con dos fechas en la Península y una de ellas un domingo en el Marula Café (A Wamba Buluba Club), la sala que en esta última década se ha convertido en un referente dentro del Rock en Barcelona.
Sin teloneros, la formación intacta del mítico «Human Juke Box» salió al escenario con un ex-Beast of Bourbon, Kim Salmon en plena forma vocal, desgarrando un excelente set-list basado prácticamente en sus primeros singles y Lps.
«Fire Escape», «When Worlds Collide» fueron los primeros temas para calentar al personal y dar pie al inciso de su nuevo single editado el presente año por Bang Records: «Mini Mini Mini» y «Perpetual Motion» sin desencajar en un repertorio que cada vez iba cogiendo más solidez. Le siguieron «Solid Gold Hell», «Nitro», «Murderess», «Set it On Fire» y un tremendo «We Had Love», que llegó a incendiar la sala con unos timbales invocando a Bo Diddley desde el infierno golpeándolos magistralmente su batería Leanne Chock, respaldada por unas pesadas y contundentes lineas de bajo de Boris Sujdovic, con las guitarras de Salmon y la principal de Tony Thewlis, con unos riffs y solos realmente abrasivos.
A base de pisotones a su pedal de distorsión y fuzz, su ajado amplificador Voxx vomitaba las notas más certeras e hirientes como puñales para crear una intensidad que se mantuvo hasta el final del concierto sin dejar de hacer sudar a las primeras filas. Aún se pudo conseguir dos rogados bises que aún después de tan intenso concierto supieron a poco.
«Blood Red River», «Fate», «Atom Bomb Baby», «This is my Happy Hour», «Swampland»…. con su ritmo minimalista, pegajoso y pantanoso aún resuena psicóticamente en la cabeza de todos los asistentes que llenaron la sala y colgaron el cartel semanas atrás de «All Sold Out».
Texto: Ladroncomix
Foto: Ricki Minardi
