¡Es tan fácil escribir sobre Alejandro, y a la par tan diícil!. Fácil porque siempre me ha gustado lo que hace y difícl precisamente por eso y por la amistad de por medio. Tiene su mundo y un modo de hacer propio que es personal e instransferible. Muy visual en las letras, siguen las descripciones, los paisajes, colores, y sensaciones poblando sus textos. Sus títulos simeprre son buenos. Riffs, intros instrumentales, metales en casi todos los diez cortes y órganos que recuerdan poderosamente a Los Flechazos. Algunos cortes podrian haber formado parte de algunos discos de estos últimos como «Salto» en el que escribe sobre un personaje, a base riff de guitarra repetitivo y pegadizo, como también hace con «Graciela» . «Provisional» es una traca de tema que se asemeja a aquellas perlas llenas de referencias sixties que ya hiciera en el pasado. Es un rompepistas. De mis preferidas, Para mí el single, que no lo es. «Dos Grados Bajo Cero»» con base discotequera, es en gran parte un instrumental con sección de metal tipo Dexy’s Midnight Runners en el que se sale de su zona de confort, lo que aplaudo. Hasta aquí bien, o muy bien, pero si me gusta este disco en porque hay más y distinto. Primero, un quinto corte, «Luz» donde , canta y susurra y se disculpa en una nana para su Julia en la que se deja entrever la génesis de la canción, tema precioso que converte este quinto disco de COOPER en un paso hacia adelante, distinto a lo habitual y que cataloguemos toda la entrega como un gran disco. Y pasa lo mismo con «Telarañas» en que le escribe nuevamente pensando en su futuro ante una posible pèrdida de memoria o identidad pidiéndole que esté a su lado, todo ello con armonio, metaIes y cuerdas. Increíblemente bello. No entiendo muy bien el título del Lp pero me parece un gran disco,no sólo por las facturadas siguiendo la fórmula ancestral sino aún más por las personales. Que siga.
Josep Barbarà
