¿De verdad alguien puede defender a día de hoy otro álbum de versiones de Bob Dylan? Pues si es como el de Bettye Lavette, sí, oigan. No es solo lo que ya sabemos, que Bettye canta como las mejores, sino que además se ha atrevido con un repertorio arriesgado y encima lo ha dotado de una personalidad aplastante. De hecho, «Things Have Changed», que arranca el lote, es la que más se parece a las originales. Funciona de maravilla, pero no sorprende tanto. «It Ain’t Me Babe» tiene mucho del arreglo que Dylan utiliza actualmente en directo, y por tanto poco que ver con la versión conocida, algo que llega a la exageración (bendita) en «The Times They Are A-Changin’», absolutamente irreconocible en su genialidad. Pero lo bueno es que si Dylan anda omitiendo en su repertorio actual todo lo que va del 75 al 97, Lavette se marca la mitad de este disco con canciones de entre el 79 y el 89. Ahí está ese «Political World» enorme con la reconocible guitarra de Keith Richards, «Don’t Fall Apart On Me Tonight», puro soul de noche tórrida extraído de Infidels, o «Seeing the Real You at Last» del reivindicable Empire Burlesque, compendio de buenas canciones mal producidas. Algo que por cierto, aquí se encarga de que no pase un espléndido Steve Jordan. Si no es el mejor disco de versiones que nunca se ha hecho sobre Bob Dylan, poco le falta.
EDUARDO IZQUIERDO
