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Fantastic Negrito – Cool Stage (Madrid)

Todavía estoy en una nube tras el tremendo concierto de Fantastic Negrito. Pese a que este chamán del blues del siglo XXI en realidad no inventado nada, fue una auténtica epifanía, algo realmente mágico…

Y es que este hombre concentra la sensualidad de Marvin Gaye y el poderío escénico de Chuck Berry; la pulsión sexual de James Brown y la teatralidad de Screaming Jay Hawkins; la elegancia de los Temptations y el magnetismo de Jimi Hendrix; la versatilidad del primer Lenny Kravitz y el sentido del espectáculo de Sammy Davis Jr.; el desparpajo de Rufus Thomas y la verborrea de Handsome Dick Manitoba; además, su banda, es poseedora de un don divino: aunar la contundencia y la delicadeza de Led Zeppelin.

Allí entramos en trance, asistíamos con fervor a una especie de ceremonia religiosa al estilo de Harlem. Este showman crecido en Oakland nos contó que hace cuatro años estaba plantando marihuana y tocando en la calle. Las cicatrices en su brazo derecho delatan un pasado muy duro, pero ahora -con un Grammy debajo del brazo- está revolucionando el blues, implosionándolo de una manera controlada.

Obviamente repasó a fondo su primer disco y también nos escupió en la cara “Plastic Hamburger”, el primer adelanto de su inminente segundo álbum, una canción protesta que reflexiona acerca de la supuesta grandeza de su país, con un videoclip que escupe escalofriantes estadísticas: víctimas en tiroteos y por hábitos tóxicos, incluso el enorme número de adictos a opiáceos legales, prescritos. Miserias de una gente que sólo mira a su ombligo.

Texto y fotos: J.F. León

 

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