Aunque algo lejano ya en el tiempo, conservo fresca en la memoria la gran impresión que me produzco el disco de debut del patas largas de Brooklyn, aquel Evil Eye On You, potente pelotazo de rock y r&b en estado crudo que llamó la atención de Miriam Linna y Billy Miller (el Señor lo tenga en su gloria) pareja que no dudó en ficharlos para el exquisito plantel de Norton Records.
No han vuelto a igualar tal nivel en sucesivos registros, empero su presentación en directo no se ha resentido en aspecto alguno. El riguroso formato trío no tiene otro empeño que motorizar el repertorio hacia el destino de la jarana total, evitando por tanto cualquier atisbo de virtuosismo, a pesar que tanto batería, guitarra y la armónica del líder se muestran elegantes, sobrios y en perfecta armonía rítmica.
Afortunadamente su voluntad de sumergirse en los ancestros blues rechaza de plano convertirse en unos patéticos imita negros que tanto abundan en la escena actual, por lo que su santoral se nutre en pareja proporción de artistas genuinamente black – Slim Harpo, Little Walter- como de blancos que han buscado su inspiración más al sur del Mississippi: de esta última hornada conviene señalar a Elvis Presley, a quien Daddy honra en estilo vocal y en esa hebilla de Sun Records que luce, también a Lee Brilleaux y hasta a Henry Mancini, cuyos acordes para la legendaria Peter Gunn adornan la intro de “Big Road Blues”. Lo dicho, casi hora y media de sudor, bulla trepidante, fiesta y un sobrio sentido del espectáculo que arrolla todo lo que se le ponga por delante.
Texto: Manuel Borrero
Foto: Eva Fraile
