La cita con el público capitalino no pudo ocurrir en una fecha peor a priori, esto es, en día festivo, en medio de un puente interminable y, además, la noche en que un equipo del lugar se estaba jugando el pase a la final de la Champions. Con todo, la banda de Portland nos visitó por segunda vez desde que comenzaran hace más de una década.
Según comentó su líder y vocalista Eric Earley, vinieron hace once años, aunque casi ni lo recordaban. Así y todo, El Sol logró una aceptable entrada y la cita no defraudó a nadie. Exponentes fundamentales de la música de raíces (eso que llaman Americana Music) y de los sonidos de la Costa Este, mostraron su buen hacer desde el principio, comenzando con la animadísima «Nights Were Made for Love», la cual es imposible que no recuerde a los temas de The Band más festivos. «Stolen Hearts», de su último trabajo «Wild and Reckless», con una cuidada harmónica y un pegadizo estribillo, dejó claro que, aunque seas el líder de una banda, uno no es impermeable al desamor, ya sea propio o ajeno.
«Furr» es quizá el single más conocido del grupo y lo utilizaron como torpedo en medio de la actuación. «Dance With Me» nos puso inevitablemente a mover lo que cada uno podía y con «Love Live On» resaltó el corista (y multi-instrumentista) pelirrojo, dejando claro que la banda no es cosa de uno solo. Esperemos que no tengan que pasar otros once años para verlos de nuevo.
Texto: Pepe Maza
Fotos: Salomé Sagüillo